Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) intentarán mañana romper la hegemonía política que en el estado mexicano de Baja California Sur ha ejercido en los últimos años el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en unos comicios que se celebran sin un claro favorito.
Casi 420.000 personas de este estado noroccidental están llamadas a votar para elegir gobernador, el Congreso local y para renovar las alcaldías de los municipios de La Paz, donde está la capital del estado, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé.
En principio el gran rival a batir es el izquierdista PRD, con dos administraciones seguidas en el poder (2000-2011) de un estado con una baja densidad de población pero con una innegable riqueza turística y un sector inmobiliario pujante.
En las elecciones la particularidad es que las candidaturas están dominadas por el transfuguismo pues los aspirantes han, en muchos casos, militado o pertenecido a otros partidos, con los que se enemistaron o separaron por razones muy diversas.
El actual gobernador Narciso Agúndez Montaño es un ejemplo de lo anterior pues en un primer momento fue del PRI, luego, en 1995, coqueteó con el PAN cuando quiso ser alcalde de Los Cabos, un puesto que no alcanzaría hasta un segundo intento, años más tarde, que haría de la mano del izquierdista PRD.