Quien en su sano juicio puede venir a decir que la elecciones en Guerrero se suspende, cuando en México llevamos decadas sin que se de un fenomeno así, ni siquiera se pensó seriamente en los tiempos del EZLN, el magnicidio de Luis Donaldo Colosio y demas casos, cuando menos se puede siquiera uno imaginar que la elecciones en Guerrero simplemente no se lleve a cabo.
La idea absurda y tonta de que la elecciones en Guerrero se suspenda es ante los distintos señalamientos de que no existen condiciones para llevar a cabo elecciones en Guerrero, pero venga usted a pensar que si no es disparate, cuando más se necesita que Guerrero y la gente de Iguala y claro, de todo México ya regrese a la tranquilidad que se tenia antes de los normalistas de Ayotzinapa.
Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, aseguró que trabajan para que el proceso electoral se realice el próximo 7 de junio y no se tiene ni siquiera, lealo bien, ni siquiera medio centavo de pensamieto para que la elecciones en Guerrero se suspenda o simplemente se cancele, así que a las voces que hablan de ello, va siendo hora de que con la ley en la mano se le cierre la boca y se les enseñe un poco de historia para que vean que las elecciones en Guerrero o cualquier otro punto del país simplemente no se pueden suspender.
De hecho, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral conminó a todos los sectores a construir el contexto ideal para organizar unos comicios sin riesgos, la elecciones en Guerrero debe darse en el mejor clima posible, ya que eso permitira que el estado vaya regresando paulatinamente a la normalidad.
Actores de todo tipo y de todo nivel en la vida social y politica de México, piden a las instancias del Estado mexicano federales y locales, los partidos políticos, las organizaciones de ciudadanos y los medios de comunicación, trabajar con el mismo objetivo; no hay vuelta de hoja, la elecciones en Guerrero se llevará a cabo.
Desde 1917 no se han suspendido elecciones en México. Sería un golpe mortal a la democracia.