Hace unos días, el pueblo israelí expresó su sentir y dio sin duda un apoyo muy claro a los ideales de la derecha israelí… Esto está claro con la cantidad de votos que obtuvo: 65 contra 44, que no incluyen a los partidos árabes pero sí a Kadima que no se puede tildar como claramente de izquierda.
Si a este resultado le quitamos las bancas obtenidas por Kadima, la izquierda solo obtuvo solo 16 bancas. Esta es una muestra clara de lo que quiere el público judío israelí: aferrarse a su tierra y a sus tradiciones, el costo pagado hasta el momento regresando territorios en pro de una paz duradera amen claro esta, de ataques que no han podido ser controlados por el lado palestino, de Hamas (Naciones Unidas dejo de enviar ayuda por el saqueo que hizo Hamas a una estación de recolección de ayuda), pues le han brindado una oportunidad a la izquierda, a la paz, a Tzipi Livni, a Kadima.
Todos aquellos que piensan que la paz es posible, debieron apoyar a Kadima, lamentable es el ver que aun con la ventaja que dan unos cuantos miles de votos de diferencia sobre su cercano competidor, Likud (de Biniamin Netaniahu), no existen las esperanzadoras fuerzas de sacar una alianza con los demás partidos en la kssenet y tener un gobierno estable.
Es Biniamin Netaniahu, quien se perfila a ser el próximo primer ministro con pico y garras de Halcón, lamento decirlo, se vuelve a ensombrecer el cielo sobre Israel.