Los estadunidenses eligen hoy a sus representantes estatales y nacionales para el Senado y la Cámara de Representantes. Es una votación que se espera difícil para el presidente Barack Obama, debido a que las encuestas y los analistas prevén una derrota de los demócratas.
“Es una elección crucial porque el Presidente podría enfrentar un Congreso controlado por el partido de la oposición. Si los republicanos toman el poder muy pocos logros y reformas se harán en los próximos dos años, es decir que no se adoptarán muchas leyes o propuestas”, dijo a David King, politólogo en la Universidad Havard.
Según otro analista de la misma universidad, Richard Parker, la derecha demócrata, descontenta de los resultados económicos de los últimos dos años, provocará el cambio en el Congreso, para que los 435 espacios de la Cámara de Representantes, mayoritariamente demócrata, pasen al lado republicano.
“La derecha demócrata va a pedir resultados a Barack Obama ya que sus promesas económicas han sido canceladas. Estamos en una especie de catarsis en el gobierno actualmente. Se va a demostrar una cierta protesta de los votantes que no vieron ser realizadas las promesas electorales de 2008”, afirmó.
Estos comicios de mitad de mandato son muy importantes para el Presidente porque hoy se conocerá la real popularidad de Obama en previsión de una reelección en 2012. Se prevé que el mandatario tendrá que liderar con una mayoría republicana, que ganará más de 50 asientos demócratas en la Cámara de Representantes.
Se pronostica que el Senado seguiría en manos demócratas, pero sin suficiente poder, ya que las principales decisiones se toman en la Cámara de Representantes. Ahí se votan los presupuestos y las leyes.
“Si ganan los republicanos, el Congreso no será efectivo y es lo que los estadunidenses esperan para que no se hagan nuevas leyes o reformas. Un Congreso republicano será un Congreso que no legislará, lo que será frustrante para los demócratas, pero eso es lo que quieren los estadunidenses: que se paralicen las decisiones”, explicó King.
“La perdida de la mayoría en la Cámara de Representantes tendrá un impacto importante para la administración Obama porque es esa instancia la que se encarga de definir los presupuestos de EU”, agregó por su parte Donald Cuccioletta, experto en política estadunidense de la Universidad de Quebec, Canadá.
No sería la primera vez que un partido mayoritario en el Congreso pierda su fuerza durante el primer mandato. Los presidentes demócratas Harry Truman (1945-1953) y Bill Clinton (1992-2000) sufrieron la pérdida de más de 50 asientos en la Cámara de Representantes en la elección de mitad de gobierno, pero los dos fueron reelegidos.
Además de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y de la tercera parte del Senado que tiene 100 políticos, se elegirán 37 gobernadores.