La nueva Cámara de Diputados japonesa, luego de las elecciones legislativas del domingo, cuenta con un récord de 54 mujeres entre sus 480 escaños, pero Japón sigue siendo uno de los países con menor representación parlamentaria femenina. La Cámara de Diputados saliente contaba con 43 mujeres en las bancas, lo que también constituyó un récord en su momento. Las mujeres representan el 11,25% de los diputados de la nueva cámara, contra 8,96% en la anterior.
El Partido Demócrata de Japón (PDJ, centro), que se impuso en las elecciones, había lanzado a jóvenes candidatas al asalto de las circunscripciones en donde reinaban los viejos caciques del Partido Liberal Demócrata (PLD, derecha) o sus aliados. Entre ellas, la periodista Ai Aoki, que se impuso en Tokio a Akihiro Ota, el jefe del Nuevo Komeito, un partido vinculado a la secta budista Soka Gakkais y aliado del PLD en el gobierno.
En el sur de Japón, una joven candidata de 28 años, Eriko Fukuda, al frente de un movimiento contestario contra un escándalo de transfusiones sanguíneas contaminadas con el virus de la hepatitis, batió a un ex ministro de Defensa de 68 años, Fumio Kyuma. Con 11,25% de diputadas, Japón pasará del 103 puesto al 95 lugar de la lista mundial de representación femenina en los parlamentos que establece la Unión Interparlamentaria, organización que reagrupa a las cámaras a nivel internacional.
El promedio mundial es de 18,5%. El récord lo tiene Ruanda, con 56,3% de diputadas. Los países de Europa del Norte tienen un promedio de 42% de mujeres parlamentarias, Alemania 32,2% y Estados Unidos 16,8%