Una casa rosada decorada con dos emoticones gigantes con pestañas postizas y la boca cerrada por una cremallera: así culminó una extraña disputa en un vecindario del pequeño pueblo de Manhattan Beach, al sur de Los Angeles.
Manhattan Beach decidió hace unos años prohibir el alquiler de viviendas por menos de 30 días. A pesar de ello, la propietaria de una casa en la calle 39 de esta ciudad de California, colocó su vivienda, ubicada a tiro de piedra de la playa, en el circuito de AirBnB.
Desafortunadamente para ella, Kathryn Kidd fue denunciada ante los servicios municipales por un grupo de vecinos y sentenciada en mayo pasado a pagar una multa de 4 mil dólares.
Unas semanas después, la casa de la discordia fue pintada de rosa y su fachada decorada con dos grandes emoticones amarillos.