En Morelos se ha conformado una confabulación para hacer una campaña de ataque político al gobierno.
Durante mi administración he impulsado una sociedad de derechos, una libre participación ciudadana; ejemplo de ello, es el derecho a la educación sustentado en el otorgamiento del programa Beca Salario, que brinda un estímulo económico a partir de tercero de secundaria hasta la universidad a todos los estudiantes del sistema educativo público. En Morelos la educación no es un gasto, es la mejor inversión.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió congruentemente el carácter constitucional del matrimonio igualitario, reconociéndole este derecho a todas las personas por igual sin discriminación alguna.
Es bien sabido a nivel nacional, que el Episcopado Mexicano ha resuelto una movilización con la intensión de revertir la iniciativa del Ejecutivo federal en este tema, y para ese fin se anuncia una concentración masiva el 24 de septiembre.
Como gente de izquierda, siempre he estado a favor de los derechos, que no pueden ser negados por ningún dogma o postura ideológica-política; el reconocimiento a los derechos es una de las expresiones más avanzadas de las fuerzas progresistas.
Desde el inicio de este gobierno promulgamos la Ley de Atención a Víctimas y la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el Estado, que reconoce resarcir el daño a las víctimas y la que reconoce el derecho de todas las personas para ser tratadas por igual.
También con la creación de municipios indígenas que reconoce a los pueblos originarios, y por supuesto, la Reforma Constitucional, la primera en el país a ese nivel que establece el Matrimonio Igualitario en el estado de Morelos.
Ante esto, el Gobierno del Estado sufre una confabulación de fuerzas conservadoras en contra de un gobierno progresista, bajo una demanda de juicio sumario que exige la desaparición de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Esto es un despropósito, ¡No existen elementos de ingobernabilidad que justifiquen tal acción, es un atentado a la soberanía misma del estado de Morelos!
Consideramos que esta confabulación es para un ataque político de grupos conservadores que fueron convocados en la propia Catedral de Cuernavaca para que, encubiertos en la consigna contra la inseguridad, se estableciera una acción que busca revertir esta histórica reforma en materia de derechos humanos.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos cuenta con todo el respaldo del Ejecutivo. Desde el inicio de mi administración se garantizó en la Constitución del Estado otorgar el 2.5 por ciento del presupuesto anual, que se traduce en 6 mil 400 millones de pesos en tres años, esto implica un incremento de 600 millones de pesos anuales.
Respetamos la decisión del Congreso del Estado de llevar a cabo una auditoría a la UAEM, en virtud de los señalamientos que ha realizado la Auditoría Superior de la Federación por contratos realizados con dependencias federales.
Hace dos años, respetamos la decisión del Congreso de auditar el empréstito autorizado al Gobierno del Estado por 2 mil 800 millones de pesos.
La Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Estado de Morelos, NO encontró ninguna observación de carácter resarcitoria que ubicara responsabilidades a servidores públicos del Ejecutivo del Estado.
Estamos a favor de la transparencia y contra la opacidad. Prueba de esto es que durante mis tres años de gobierno he presentado, junto con mi gabinete, la declaración patrimonial, la cual tiene carácter público, sin datos reservados. Todos son abiertos, al igual que mi declaración fiscal y de conflicto de intereses.
Por ello, nos parece desproporcionado calificar como violación de la autonomía universitaria el hecho de que se revisen los recursos públicos que son del Estado de Morelos y de la Federación.
Ante el repentino activismo político del Rector de la UAEM quiero precisar:
– Existen 17 denuncias penales presentadas por la Auditoría Superior de la Federación ante la Procuraduría General de la República contra instancias del estado de Morelos. Ninguna de ellas corresponde al titular del Poder Ejecutivo, ni alguno de los miembros del gabinete.
– Once de ellas corresponden a la administración anterior (Servicios de Salud e IEBEM); seis a la UAEM, (cinco son de la administración del actual Rector).
Reitero el llamado al diálogo a la UAEM. Es de conocimiento de todos que siempre he considerado el dialogo como herramienta fundamental para los acuerdos, como presidente de la Comisión de Educación en la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Es clara una confabulación para un ataque político de fuerzas conservadoras contra un gobierno progresista, aparecen sectores muy retardatarios del transporte, grupos que se resisten a la modernización del mismo, cuando es una obligación de las entidades federativas de la Megalópolis, en particular, entrar a un sistema de transporte sustentable, que no contamine y que sea mejor para los habitantes de Morelos.
Está en proceso de autorización los créditos del Banco Mundial y Banobras por mil 200 millones de pesos para lograr la transformación del Sistema de Transporte Masivo, en donde los transportistas están incluidos, son socios de dicho proyecto, contarán con servicio médico y prestaciones sociales.
Frente a esta realidad, la gobernabilidad democrática se da en Morelos. Las instituciones actuamos con toda responsabilidad, y consideramos que no hay que confundir a la opinión pública con demandas que no tienen mayor sustento que el interés particular de quien las encabeza: el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, y los líderes transportistas.
En Morelos funcionan todas y cada una de las instituciones educativas. Se tienen inversiones por más de 60 mil millones de pesos en autopistas, plazas comerciales, centros de diversión y esparcimiento familiar, gasoducto, termoeléctrica, desarrollos habitacionales y nuevos hoteles, entre muchas otras.
Este es un claro signo de confianza de los logros obtenidos de la seguridad pública, donde destaca la reducción del 82 por ciento del secuestro y 28 por ciento en delitos de alto impacto.
Morelos avanza con cada una de sus instituciones, de la mano de la participación ciudadana.