En Morelos, ya dimos el paso hacia la igualdad
· Nelly Suhei Urbano, una universitaria que reconoce las políticas públicas de inclusión en la entidad
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Este año se centrará en nuevos compromisos de los gobiernos bajo la iniciativa “Demos el paso” en materia de igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y sus derechos humanos.
En Morelos, ya dimos un paso. Muestra de ello es que se garantiza el derecho a la educación de las mujeres, sin importar su condición; Nelly Suhei Urbano Arenales es un ejemplo de esto.
Originaria de Atlatlahucan, de 20 años de edad y con una gran sonrisa, Nelly cuenta que está muy contenta por la oportunidad que el gobierno de Morelos le ha dado para continuar estudiando, pues es que en su condición tiene pocas opciones de desarrollo: Nelly tiene discapacidad auditiva.
Desde que nació, no conoce el sonido, pero eso no impide que se integre a los talleres de baile que se imparten en la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata (UTEZ), donde estudia la carrera de Técnico Superior Universitario en Diseño Digital.
“Me siento muy contenta de seguir estudiando y no sólo quedarme en la preparatoria. En Morelos hay mucho apoyo, oportunidades y aperturas para superarse”, dijo emocionada.
Para incorporarse a la vida universitaria, Nelly tuvo que esperar un año, aun cuando ya había terminado su formación media superior en el Conalep de Cuautla, donde se graduó como técnica en Preparación de Alimentos y Bebidas.
“Busqué en otras universidades, pero no había oportunidad de inclusión, no había intérprete. Luego me dijeron de la UTEZ, y aquí estoy”.
Y es que desde el 2014, la UTEZ ofrece un programa de educación incluyente para alumnos con discapacidad auditiva, motriz y visual.
¿Ha sido difícil integrarte? -se le preguntó.
“No, ha sido fácil. Sí es mucho trabajo, pero creo que el esfuerzo hace que podamos hacer bien las tareas y proyectos que nos piden”, contestó.
Sus compañeros la cuidan, respetan e incluso tratan de comunicarse con ella, y es que en cada edificio las autoridades colocaron un cartel con el alfabeto de lenguaje de señas.
“Hay mucho apoyo de todos. No hay discriminación. Todo es justo. Nos respetan y valoran mucho”.
Su sueño es ser una profesional. “Quiero tener un despacho, ser una persona sorda, pero sin tener problemas”.
De ahí que agradece al Gobierno del Estado por ser incluyente y abrir oportunidades de desarrollo.
“En Morelos, las mujeres tenemos muchas oportunidades de crecer y valemos mucho, porque el gobierno nos apoya”, finalizó.