Hace un día el presidente Enrique Peña Nieto habló sobre la necesidad de hacer que los vendedores en la informalidad se sumen al sector formal y así la economía de un giro en el engranaje del crecimiento del país y claro, comiencen a pagar los impuestos que todos usufructuamos.
Y es que entendamos, en México seis de cada diez trabajadores viven en la informalidad y eso es increíble, por lo cual el que se quiera pasar a unos 200 mil trabajadores de la informalidad a la formalidad del trabajo en los próximos meses es algo fantástico… si la cifra total no fueran más de 60 millones de personas en la informalidad.
Pero bueno, algo es algo, mientras los legisladores no hagan las leyes complementarias a las reformas estructurales, cuestiones como que la reforma laboral que tanto Felipe Calderón como Enrique Peña Nieto cacarearon tanto, simplemente no esté funcionando.
¿Estamos?
Enrique Peña Nieto contra la informalidad (es broma ¿rigth?)
