Apesar de los esfuerzos de la Comisión Nacional de Seguridad por evitarlo, ayer, alrededor de las 22:30 horas, Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, quien fuera uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, dejó el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, para cumplir los nueve años que restan de su sentencia en una casa en Atizapán, Estado de México
El sábado pasado, este diario informó que el narcotraficante, secuestrador y asesino del agente de la DEA, Enrique Camarena, obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, gracias a un amparo, debido a su edad y las enfermedades que lo aquejan.
Ayer, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, recordó que un juez federal y un Tribunal Colegiado concedieron la prisión domiciliaria al capo, por lo que la secretaría instruyó en días pasados al comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, Eduardo Guerrero, a cumplir con la orden judicial para que Ernesto Fonseca Carrillo pase los últimos nueve años de su condena de 40 en su hogar.