Enrique Ochoa Reza, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comentó que en México se paga 25 por ciento más por el consumo de energía eléctrica en comparación con lo que se paga Estados Unidos, por lo que el reto para el país en estos años será lograr un consumo con menores costos y que este se genere de una forma más amigable con el medio ambiente.
Explicó ante los asistentes, que derivado de lo anterior, la reforma energética cobra mayor relevancia al apuntalar los esfuerzos a fin de transitar, del uso de combustóleo para la generación de energía eléctrica, hacia el uso de gas natural.
“El combustóleo cuesta cuatro veces más y contamina 68 por ciento más que el gas natural, en consecuencia, uno de los objetivos de la reforma energética, es dejar de consumir combustóleo para usar gas natural”.
Jaime Arceo Castro, subdirector del Fideicomiso para el Ahorro de Energía (FIDE), apuntó que en México particularmente se tienen diversos nichos de oportunidad para lograr el objetivo de una economía verde, y el saneamiento del sector energético, lo cual pasa por el análisis del tema del trasporte, el financiamiento, y el tema fiscal, como una política integral.
“Estas acciones que deben considerarse en un aspecto interna, tiene como base la inversión para lograr la eficiencia energético como una de las mayores oportunidades desde el punto de vista económica y mega ambiental”.
De acuerdo con Claus Seibt, director del Programa de Movilidad del Instituto Wuppertal, reconoció que en Morelos se ha avanzado en este tema y se cuenta con la estructura para iniciar la consolidación de la transformación en la economía verde, por ejemplo, en el uso de biocombustible, o en la instalación de plantas energéticas descentralizadas.
Dijo en que en #Morelos se ha creado una sinergia en la generación de incubadoras, innovación, y empresas que están apostando por la inversión en estas tecnologías verdes.
“La participación social en la trasformación energética es fundamental, la especialización por regiones, como se ha hecho en Europa, así como la implementación de sistemas innovadores, así como la evaluación y monitoreo de programas”.
José Carlos Fernández Ugalde, del INECC, advirtió que para el 2050 la actividad económica del país será cinco veces mayor, por lo que en una clara planeación, se debe reducir de manera sustancial en 10 veces el impacto de las actividad, en referencia al consumo energético en su técnica actual, “lo cual no ocurrirá de manera natural, por lo que se deben implementar nuevas tecnologías”.
Enfatizó la importancia de concretar esquemas y mecanismos, así como salir del contexto actual de la economía y pasar al proceso del uso de alternativas sustentables, para lo cual se precisa de la voluntad de los gobiernos y la consciencia social.
Erika Salazar, representante de ProMéxico, señaló que de acuerdo con el propósito de impulsar una economía verde en el país, para el año 2020 se deberá tener una reducción del 30 por ciento de las emisiones de carbono, por lo que será necesario impulsar diversos instrumentos.
Respecto a este último punto, explicó que se debe impulsar el crecimiento verde a partir del propio Plan Nacional de Desarrollo, que se sustente por políticas públicas y normas más estrictas, así como por una reforma hacendaria para incentivar el uso de energías limpias.