Escuela busca inscribir inmigrantes. Cuando Grecia Rivas culminó sus estudios en una secundaria de Tucson hace un par de años, pensó que sus días en un aula habían terminado. Era una inmigrante que vivía en Estados Unidos sin autorización legal, y los consejeros académicos no sabían qué decirle sobre sus posibilidades universitarias, pese a que contaba con un promedio académico de 3,8 (de 4,0 posibles).
Fue el peso de la ley SB1070 de Arizona, una legislación estatal diseñada para identificar a inmigrantes como ella, y las universidades de Arizona en ese momento no permitían que tales inmigrantes se matricularan con cuotas estatales, que suelen ser más bajas que las cuotas para los estudiantes foráneos.
Rivas, una mujer de 24 años oriunda de Nogales, México, ahora estudia la carrera de Diseño Gráfico en una de las universidades más pequeñas de New Mexico gracias a un esfuerzo de la escuela por reclutar a estudiantes como ella: alumnos sobresalientes inmigrantes que radican en el país sin autorización legal.
Western New Mexico University recientemente lanzó una campaña que se enfoca en estudiantes potenciales como Rivas usando una combinación de redes sociales y un proceso de reclutamiento cara a cara. A través de Facebook, Twitter e Instagram, la escuela trabaja para convencer a los estudiantes que encontrarán un ambiente hospitalario hacia los inmigrantes y un posible préstamo académico en la universidad de 3.700 alumnos ubicada en el poblado minero de Silver City.
Otras universidades, como la City University of New York y la Escuela de Medicina Stritch de la Loyola University Chicago, han seguido la misma tendencia, ya que las escuelas buscan estudiantes en medio de un declive en inscripciones a nivel nacional. Las escuelas alientan abiertamente a alumnos inmigrantes conocidos como DREAMers a presentar una solicitud de aceptación pese a la incertidumbre profesional que enfrentarán una vez que culminen sus estudios.
Los estudiantes son llamados DREAMers por la propuesta de ley federal DREAM, una ley que abriría a los estudiantes inmigrantes un camino para naturalizarse por medio de su matriculación en una universidad o su ingreso al servicio militar. La propuesta ha caído en el olvido en el Congreso por años.
La ley federal no prohíbe que los inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización legal estudien en escuelas del país, y las leyes estatales varían respecto a si los alumnos inmigrantes que se graduaron de secundarias del estado pueden acceder a cuotas de matrícula exclusiva para personas residentes del estado. New Mexico, Texas y Arizona permiten que los estudiantes acudan y paguen colegiaturas estatales.
Para la Western New Mexico University la decisión de reclutar DREAMers que viven en otros estados fue fácil de tomar, dijo Matthew Lara, el director de admisiones de la escuela. Durante viajes de reclutamiento, Lara se topó con estudiantes inmigrantes que estaban interesados en ingresar a una universidad pero no contaban con asesores que conocieran sus opciones.
“Conocimos a estudiantes increíbles con promedios académicos de 4,0 y calificaciones impresionantes de exámenes”, señaló Lara.
La universidad también quería cambiar, de ser una escuela que principalmente atiende a estudiantes del suroeste de New Mexico a uno que atraer a alumnos de estados circunvecinos. Los DREAMers en busca de una universidad encajan naturalmente, dijo Lara.
Lara añadió que después de reclutar a un primer grupo pequeño de DREAMers hace siete años, la escuela incrementó su matrícula y trabajó para encontrar los suficientes préstamos escolares para atraer a estudiantes que han recibido el estatus de residentes temporales bajo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia del gobierno de Obama (DACA). Aquellos estudiantes de DACA que viven en Arizona, Colorado, y El Paso, Texas, pueden buscar ingresar a Western New Mexico University, y de ser aceptados podrán pagar la colegiatura exclusiva para residentes del estado.
La escuela alardea sobre sus esfuerzos de reclutamiento en su página de internet con la frase “Bienvenidos estudiantes DREAMer/DACA” junto a una fotografía de un DREAMer. Y ha colocado anuncios panorámicos en vecindarios de inmigrantes hispanos por todo el suroeste de Estados Unidos. Uno de esos anuncios en Tucson invita a los estudiantes del Colegio Comunitario de Pima a enviar una solicitud de ingreso a la Western New Mexico University.
Pese a su campaña pública, la escuela asegura que ha recibido pocos cometarios negativos y varios legisladores han respaldado su medida.
Sin embargo, el representante John Zimmerman, un republicano de Las Cruces cuyo distrito hace frontera con la universidad, dijo que el estado necesita ser cuidadoso sobre si se está alentando a los inmigrantes a violar las leyes federales de inmigración.
“Debemos asegurarnos de que ellos cuentan con un estatus migratorio legal si van a acudir a nuestras escuelas estatales”, declaró Zimmerman.
Aun así, Zimmerman se dijo complacido porque la escuela ofrezca oportunidades educativas.
Rivas subrayó que se ha propagado la idea que la Western New Mexico University es un lugar donde los estudiantes como ella pueden continuar con su educación con un sistema de apoyo.
“Esta es la mejor decisión que he tomado… venir aquí”, indicó Rivas. “Puedo ser yo ahora, y puedo ayudar a otros DREAMers”.