La campaña electoral para las elecciones municipales y regionales en España arrancaba el jueves con un escenario incierto de gobernabilidad y dos partidos emergentes que ponen a prueba su fuerza real en las urnas como alternativa al bipartidismo.
Más de 8.000 ayuntamientos y 13 de las 17 autonomías del país eligen a 67.640 concejales y 802 diputados autonómicos el 24 mayo. Los resultados serán un termómetro de la situación política y un ensayo general, según los expertos, de cara a las elecciones presidenciales de final de año.
La encuesta publicada el jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas vaticina un fuerte retroceso del gobernante Partido Popular, que perdería la mayoría en 10 de las 11 regiones en las que gobierna.
Pero la factura de la crisis económica, la impopular gestión del presidente Mariano Rajoy y los casos de corrupción que afectan al PP no se la cobrará únicamente su antagonista habitual: el Partido Socialista. La irrupción de las nuevas formaciones Podemos y Ciudadanos indica que España se aboca a un sistema de al menos cuatro partidos, en el que los pactos de gobernabilidad serán obligatorios.
Podemos y Ciudadanos, con apenas meses de vida, han elegido caminos diferentes en estos comicios. El partido de izquierdas Podemos, que lidera Pablo Iglesias, no concurre a las municipales y ha optado por diluir su marca en algunas coaliciones que se presentan en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
El centrista Ciudadanos, dirigido por Albert Rivera, presenta listas a unos 1.000 municipios. Tanto Podemos como Ciudadanos sí tienen candidaturas en las 13 comunidades autónomas llamadas a las urnas.
Los grandes dirigentes nacionales tienen programados decenas de actos de campaña en las próximas dos semanas. Los resultados serán escrutados con lupa. Según el CIS, hay un empate técnico entre Populares y Socialistas a escasos meses de las generales.
Pero con los datos del sondeo, necesitarán un pacto de gobierno con Podemos o Ciudadanos, que ocupan la tercera y cuarta posición respectivamente en intención de voto.
La encuesta del CIS, que es un organismo público, se elaboró sobre 2.479 entrevistas presenciales el pasado 12 de abril. El margen de error es del 2%.