España está “preparada” para hacer frente a una posible pandemia de la nueva gripe, gracias a su acopio de medicamentos antivirales, que actualmente garantizan el tratamiento a uno de cada cuatro españoles, dijo hoy la ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez.
“Tenemos preparada la respuesta” en función de la evolución de la situación, afirmó Jiménez en rueda de prensa, tras del Consejo extraordinario de Sanidad que los veintisiete países de la UE celebraron hoy en Luxemburgo.
España dispone de unos 10 millones de tratamientos antivirales, de los cuales 2 millones están custodiados por el Estado, explicó Jiménez
El resto de estos tratamientos está distribuido entre las Comunidades Autónomas y los centros hospitalarios, precisó la ministra, quien añadió que el acopio español “sobrepasa las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
“Si hay una eventual pandemia, podemos garantizar de forma absoluta que hasta 10 millones de personas podrían recibir tratamiento”, indicó, por su parte, el secretario general español de Sanidad, José Martínez Olmos.
No obstante, el secretario general destacó la importancia de controlar el uso de los fármacos para evitar que el nuevo virus pueda desarrollar una resistencia ante los mismos.
La utilización de antivirales “tiene que estar estrictamente controlada con criterios clínicos”, afirmó, para que en caso de que sea necesaria su utilización generalizada “sigan siendo eficaces”.
Ante el aumento de una veintena de casos sospechosos registrados hoy en España, Jiménez afirmó que se debe “a que se está informando en tiempo real”.
La ministra restó importancia a las previsiones de los expertos del Centro de Prevención y Control de las Enfermedades de la UE (ECDC), que afirmaron hoy que entre un 40% y un 50% de la población europea podría verse afectada por el nuevo virus.
“No se trata de una situación de más gravedad o mortalidad del virus, pero sí de más países afectados, aunque sea en menor medida”, dijo Jiménez.
Durante la reunión con sus colegas europeos, “no se especuló sobre cómo puede afectar la enfermedad en términos cuantitaivos”, ya que “se ha manifestado y seguido la alerta desde hace seis días y todavía es impredecible saber cómo va a evolucionar”, añadió.
Los Veintisiete acordaron que pondrán en común sus acciones de prevención, detección y control de la enfermedad, bajo la coordinación de la UE, y de forma proporcional a la situación y a los fundamentos de la OMS, explicó Jiménez.
Sobre la distribución de vacunas contra la gripe entre los países europeos, una de las medidas que debatieron hoy los ministros, España se declaró partidaria de que dicho reparto se realice de forma “solidaria”, es decir, según las necesidades de cada Estado.
“Es más eficaz que se repartan según la situación de la enfermedad en cada país que según su población”, subrayó Martínez