El gobierno socialista español no ha renunciado a lograr que vuelva al Sáhara Occidental la militante prosaharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre en España, declaró este viernes la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.
“El objetivo fundamental ha sido que la señora Haidar vuelva a su casa (…) no hemos renunciado y nos vamos a renunciar”, declaró de la Vega tras el semanal consejo de ministros.
Las autoridades marroquíes expulsaron a Haidar a España el 14 de noviembre, argumentando que había renunciado a su nacionalidad marroquí a su llegada al aeropuerto de El Aaiún, principal ciudad del Sáhara Occidental.
Mantiene desde el 16 de noviembre una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote (archipiélago de las Canarias) para exigir volver a su casa, lo que Marruecos rechaza categóricamente.
Esta situación ha puesto en una situación incómoda al gobierno español que está “haciendo gestiones ante toda la comunidad internacional”.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, podría hablar de este asunto con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, con la que se reunirá el lunes en Washington.
De la Vega también recordó que el gobierno hará todo lo posible para que Haidar no muera en su territorio.
“Trabajamos para que la señora Haidar preserve su salud e insistimos en tratar de hacer que abandone la decisión que ha adoptado (de hacer una huelga de hambre, ndlr), que es legítima, pero que creemos que no es buena para su salud”, declaró.
Marruecos considera que el Sáhara Occidental, una antigua colonia española que se anexionó y administra desde 1975, forma parte de su reino.
El Frente Polisario, apoyado especialmente por Argelia, reclama un referéndum de autodeterminación sobre la independencia del Sáhara Occidental, mientras que Rabat propone una amplia autonomía bajo su soberanía.