Estados Unidos busca renovar sus armas nucleares antes de que sean caducas. El comandante de las fuerzas nucleares de Estados Unidos considera que se agota el tiempo para iniciar la modernización de este tipo de armas, argumentando que están llegando al final de su vida útil.
Al describir el poco espacio que tiene el Pentágono para extender la vida de sus fuerzas nucleares, de varias décadas de antigüedad, el máximo comandante de las fuerzas nucleares, el almirante Cecil Haney, dice: “estamos en la etapa de las paredes de ladrillo”.
Él y otros líderes del Pentágono dicen que ya es hora de comenzar a modernizar las armas nucleares del país. Sostienen que las fuerzas atómicas estadounidenses siguen todavía en buena forma: el mantra oficial es “seguro, fiable y eficaz”. Sin embargo, también afirman que ha llegado el momento de comenzar la modernización de estas fuerzas so riesgo de erosionar su credibilidad como un elemento de disuasión a los ataques de otros países.
Los líderes del Pentágono no se han topado con una resistencia fuerte en el Congreso, pero el debate sobre el gasto de cientos de miles de millones de dólares para construir y desplegar una nueva generación de bombarderos, submarinos con capacidad nuclear y misiles con base en tierra apenas comienza.
Los críticos dicen que la modernización a gran escala no será barata ni necesaria.
El debate está influido no sólo por la necesidad percibida de reemplazar totalmente las armas envejecidas, sino también por las preocupaciones sobre las ambiciones nucleares de Corea del Norte, así como por la preocupación hacia lo que el secretario de Defensa Ash Carter ha llamado como el “ruido de sables nucleares” de Rusia.
El subsecretario de Defensa Robert Work dijo que el Pentágono necesitará unos 18.000 millones de dólares al año entre 2021 y 2035 para modernizar las tres bases de la tríada nuclear de Estados Unidos: armas capaces de ser lanzadas desde tierra, mar y aire.
“Necesitamos reemplazarlas”, aseguró Work. “No podemos retrasar más esto”.
Las enormes sumas necesarias están en riesgo de verse presionadas por los requisitos de alta prioridad para armas convencionales, no nucleares. Los números de Work no incluyen los miles de millones de dólares que serían necesarios para modernizar las cabezas nucleares de misiles y bombas.
“La modernización ya no es una opción”, tiene que hacerse, aseguró Haney, comandante del Comando Estratégico de Estados Unidos, en una entrevista el viernes, pocas horas después de ver un lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental desarmado Minuteman 3. El Minuteman, que ha estado en alerta constante desde 1970, ha superado desde hace tiempo su esperanza de vida de 10 años.
Haney dijo que el arsenal de cabezas nucleares de Estados Unidos es el más antiguo de su historia.