Las fuerzas militares de Estados Unidos atacaron un hospital en Afganistán el mes pasado porque lo confundieron con una sede Talibán desde la cual los militantes atacaban a aliados en tierra.
El bombardeo del 3 de octubre en Kunduz, Afganistán, dejó entre 20 y 30 muertos, todos miembros de la organización Médicos Sin Fronteras o personas heridas que eran atendidas en el hospital en Afganistán que pronto daria la vuelta al mundo ya que seria un ataque a civiles y no guerrilla.
El ataque al hospital en Afganistán fue duramente criticado por la organización no gubernamental y diversas autoridades a nivel mundial, y generó una investigación estadounidense.
El martes, CNN citó fuentes del gobierno estadounidense quienes dijeron que el incidente del ataque al hospital en Afganistán fue resultado de una confusión de identidad, generada por errores técnicos y humanos.
Las revelaciones se dieron un día antes de que el General John Campbell, comandante principal de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán, ofrezca datos de la investigación, aunque todavía queda por determinarse si habrá sanciones disciplinarias por las acciones.
El reporte de CNN indica que el avión AC-130 involucrado en el ataque ocurrido en horas de la madrugada del 3 de octubre debía atacar una instalación Talibán cercana, pero disparó al hospital por error. Médicos Sin Fronteras ha señalado que había informado con exactitud de su ubicación a los líderes militares de la coalición internacional.
Todavía queda por determinarse por qué el avión mantuvo su ataque, el cual fue solicitado por fuerzas afganas en tierra que decían estar siendo atacadas por los Talibanes, aun cuando era claro que desde el hospital no salían disparos.