Poco antes de que el Presidente de Estados Unidos Barack Obama se desplace a Panamá para la VII Cumbre de las Américas, su administración intenta reducir la polémica de los últimos meses con el gobierno de Venezuela.
Benjamin J. Rhodes, Sub Consejero de Seguridad Nacional para comunicaciones estratégicos habló con reporteros asegurando que “Estados Unidos no cree que Venezuela represente alguna amenaza a nuestra seguridad nacional”, reseñó el New York Times.
Tal aclaratoria se da porque semanas atrás una orden ejecutiva del Presidente Obama para sancionar a siete funcionarios venezolanos alertaba sobre la amenaza que representaba Venezuela para el país y su política exterior, hecho que generó molestia en el gobierno de Nicolás Maduro, así como el rechazo de distintos presidentes de la región.
Las sanciones económicas en contra de los funcionarios se basaron en la violación de derechos humanos y la corrupción en la que estarían involucrados estos funcionarios.
Maduro anunció el martes que había recolectado nueve millones de firmas de ciudadanos venezolanos en rechazo a la medida de Obama, las cuales pensaba entregarle al mandatario estadounidense en Panamá. Rhodes dijo que el lenguaje de la medida fue debido a que así lo exigen los lineamientos legales para poder emitir sanciones.
“Nosotros, francamente, simplemente tenemos una estructura para cómo formalizar estas órdenes ejecutivas”, indicó.