El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el legado cuando termine su gestión será una mejor economía a partir de la implementación de las reformas estructurales, del ambicioso proyecto de infraestructura y la innovación de políticas públicas. Por el momento, nuestro país se encuentra estigmatizado en muchos sentidos.
El mandatario federal respondió así a una pregunta que le hizo Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial para América Latina (WEF Latam), durante la sesión plenaria del encuentro.
“Ésta será, sin duda, la mayor contribución que podamos hacer para que México pueda crecer, para que México pueda tener mayor desarrollo y, lo más importante, que ése es el legado: lograr mayor prosperidad para la sociedad mexicana.
“Estos referentes estructurales, cambios estructurales, políticas innovadoras y/o importante desarrollo de infraestructura, será, y deseo, sea el mayor legado y la mayor contribución que podamos hacer al desarrollo y prosperidad de México”, dijo.
Ante los presidentes de Panamá y Haití, que también participaron en esta sesión plenaria, Peña Nieto admitió no estar satisfecho con lo que se ha logrado hasta ahora, porque lo que falta es que esos cambios impulsados generen mejores condiciones en la población.
“Creo que esto que pudiera parecer o dejar sentir cierto nivel de insatisfacción, por lo que no se aprecia todavía en suficiencia, se irá diluyendo en la medida que esos beneficios se sientan cada día más, especialmente en la economía de las familias mexicanas”, sostuvo.
Sobre el tema de la inseguridad, Peña Nieto aseveró que México ha sido “estigmatizado”, aunque mucho de lo que ocurre, añadió, se debe a la situación geográfica, es decir, de estar junto al mercado consumidor de drogas más grande del mundo.
En este sentido, afirmó que sí ha funcionado la estrategia que ha impulsado su gobierno para combatir a los grupos de la delincuencia organizada, y mencionó los casos de Monterrey y Ciudad Juárez. Ahí las condiciones que se tenían mejoraron, aunque, como en esos ejemplos y en otras ciudades, el trabajo aún no está concluido, prosiguió.
“Sí es un gran reto para el gobierno, sí es un gran reto que tenemos como país, como lo tiene cualquier otra nación del mundo, aun cuando no estamos satisfechos ni tampoco echamos campanas al vuelo para decir ‘ya lo logramos’.