Trabajan de sol a sol, enfrentan fuertes lluvias, calores intensos, olores desagradables que se desprenden de la basura y el riesgo latente de contraer enfermedades, hombres y mujeres pepenadores de los centros de transferencia, tiraderos a cielo abierto y rellenos sanitarios, buscan entre los residuos latas, botellas de PET y cualquier tipo de material comercializable para obtener ingresos.
“La pepena es un trabajo pesado, en el que estamos expuestos a muchas enfermedades. Si tocamos el agua que sale de la basura, nos brota hongo que es muy difícil y caro curar. Nadie nos ayuda y gastamos el poco dinero que tenemos en doctores y medicinas….” Son palabras de Leonor Guadalupe Álvarez, quien desde los 8 años se dedica a la separación y recolección de materiales reciclables en diferentes tiraderos de basura.
Con la estrategia de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Estado de Morelos (eGIRSEM) se crearán cerca de 500 empleos, destinados a estas personas, con lo cual ingresarán a una nómina y condiciones de trabajo dignas, contarán con espacios de trabajo seguros, con un horario fijo y salario seguro.
El Secretario de Desarrollo Sustentable, (SDS), Topiltzin Contreras MacBeath, negó que se les vaya a quitar el trabajo a los recolectores o que el gobierno va hacer negocio con la basura. “Con la estrategia emplearemos a los pepenadores. Ellos son quienes tienen la experiencia en el separado del reciclaje, se les capacitará para que trabajen en las plantas de valorización. Los residuos separados serán vendidos a los recicladores de la zona, para solucionar en forma íntegra problemas ambientales, de salud y sociales”, explicó.
“La empresa Cruz Azul colabora con Morelos para solucionar problemas, no para crear más. Son los trabajadores lo más importante, ya que Cementos Cruz Azul es una cooperativa surgida de una lucha social; en ella se reconoce el valor de las personas, por lo que si de alguna manera se dañara a la población, ellos no formarían parte de esta estrategia”, advirtió Juan Oviedo, director de producción de la cooperativa.
La eGirsem contempla la construcción de ocho plantas de valorización de RSU, dos de producción de abono orgánico y una de producción de Combustibles Derivado de Residuos (CDR), las cuales serán construidas en conjunto con la Cooperativa La Cruz Azul, con el establecimiento de una empresa público y privada.