El Embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, aplaudió hoy la nueva estrategia de seguridad del gobierno mexicano en la norteña Ciudad Juárez en el sentido de cambiar el mando del Ejército por el de la Policía Federal.
‘Lo que ha hecho ahora el gobierno es tomar una medida inteligente y propia: introducir a la policía federal, que tiene todas las capacidades legales (y) ponerlos a ellos en ese primer lugar en la lucha contra los narcotraficantes’, dijo Pascual en entrevista.
Señaló que el Ejército podía establecer ciertos patrullajes pero no tenía la autoridad legal para intervenir, tomar evidencia, acordonar las áreas o introducir la evidencia en procesos judiciales contra los acusados.
‘Estaba ocurriendo que en las confrontaciones con los narcotraficantes o se mataban o se escapaban o los llevaban para las bases para tener una confesión o más información, pero esa información no se podía introducir en un proceso judicial’, dijo.
‘El número de arrestos subió, pero el número de casos juzgados no cambió’, lamentó en una entrevista con Notimex y un diario mexicano.
Pascual señaló que los patrullajes del ejército puedan tener una influencia preventiva ‘pero no será la primera línea de la estrategia y eso creo que va a ser efectivo y va a tener un impacto’.
El diplomático destacó asimismo que los asuntos de derechos humanos deben estar en primer lugar en la agenda siempre. ‘Nosotros hemos aprendido ciertas lecciones de una manera muy difícil, por causa de Abu Ghraib, Guantánamo, los 70’, recordó.
‘Hemos visto cómo (ese caso) perjudicó la reputación de Estados Unidos en todo el mundo y no nos ayudó en la lucha contra los terroristas’, reconoció Pascual.
‘Lo mismo para México (…) respetando los derechos humanos y organizando las acciones y actividades de las fuerzas de seguridad, del ejército, la policía federal, la procuraduría, de una manera que tenga respeto a los derechos humanos va a ser algo que va a ayudar a mantener la confianza de la población’, dijo.
‘Si la población en algún punto siente que los derechos de ellos no han sido respetados, entonces va a ser la situación más difícil para el gobierno’, advirtió.
Pascual, quien fungía como vicepresidente de la Institución Brookings antes de ser designado embajador en México, viajó a Washington para participar en una reunión de jefes de misión diplomática de Estados Unidos en el hemisferio