La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó el viernes que la “amenaza nuclear” será un tema prioritario para Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, y proclamó que Irán deberá decidir “si se suma a nosotros en este esfuerzo”.
“No hay mayor amenaza para nuestra seguridad y para el mundo”, declaró la responsable de la diplomacia estadounidense al presentar los objetivos de Washington para la reunión de la semana próxima.
Clinton, que habló ante un grupo de expertos en temas internacionales en el centro de reflexión Brookings Institution, en Washington, presidirá en Nueva York una conferencia sobre el Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares (TICE).
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tomará el lunes las riendas de la sesión del Consejo de Seguridad dedicada a discutir la forma de hacer respetar las normas internacionales contra la proliferación nuclear.
“Irán debe decidir ahora si se suma a nosotros en este esfuerzo”, contra la proliferación, afirmó Clinton, quien volvió a recordarle a Teherán que su opción es aceptar la mano tendida de la comunidad internacional o recibir nuevas sanciones.
La secretaria de Estado añadió que el “permanente desafío de Irán” tendrá “costos añadidos”, e hizo referencia a “más aislamiento y presiones económicas, menos posibilidades de progreso para el pueblo de Irán”.
Tras deplorar los atentados a la libertad de expresión en el propio Irán, Clinton dijo que, “a pesar de todo”, estaba “dispuesta a dialogar con Irán”.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los seis países que negocian desde hace años sobre el programa nuclear iraní –EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia– discutirán en Nueva York, antes de una reunión a principios de octubre entre Javier Solana, su representante común, y emisarios iraníes.
“Nuestro mensaje es claro”, dijo la ex primera dama estadounidense: “Somos serios. Y pronto veremos si los iraníes son serios”.
La posibilidad de imponer nuevas sanciones sigue siendo teórica, a falta de un acuerdo entre los Seis. Rusia ya advirtió que ello sería “un grave error”.
La asamblea general de la ONU será la primera de la era Obama. La jefe de la diplomacia norteamericana, preocupada por destacar el cambio respecto de la administración Bush, hizo un elogio del multilateralismo y en particular de la ONU, organismo que tradicionalmente suscita desconfianza en Estados Unidos.
“La nueva administración, dijo, cree en la cooperación y la colaboración mundial”, en el seno de unas Naciones Unidas que sean “dignas de su carta fundacional”.
Pero para reavivar el multilateralismo, Estados Unidos “debe comenzar por asumir sus propias responsabilidades”, reconoció Clinton.
La secretaria de Estado reafirmó asimismo el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, al día siguiente del abandono del proyecto de escudo anti-misiles en Europa del Este.
“Jamás, jamás abandonaremos a nuestros aliados”, aseguró, y agregó que se “reforzará” la seguridad de Polonia y de la República Checa, que albergarían a los diferentes componentes del sistema anti-misiles.
Clinton abordó asimismo el tema de Medio Oriente durante algunos pocos minutos para decir que Washington está comprometido en resolver un conflicto que aparece estancado. Prometió que Estados Unidos “continuará haciendo todo lo posible” por alcanzar la paz entre palestinos e israelíes. Subrayó que ella y Obama eran “muy pacientes y (estaban) decididos”.
Estados Unidos no planea ninguna reunión bilateral con Irán al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.