Dos personas murieron y al menos 3.000 fueron evacuadas a raíz de las lluvias caídas en los dos últimos días al norte de la provincia de Buenos Aires, donde la localidad de San Antonio de Areco resultó particularmente afectada. Un niño de 10 años y un joven de 19 murieron ahogados en las crecidas aguas del arroyo que cruza la localidad de Pergamino, informaron los bomberos a medios de prensa.
En San Antonio de Areco unas 3.000 personas tuvieron que abandonar sus viviendas. El desbordamiento del Río Areco contribuyó a anegar zonas del casco histórico de la ciudad y vastos campos de los alrededores, donde se prevé que vuelva a llover en las próximas horas.
La intendente de dicha localidad, Estela Lennon, dijo el lunes a Radio 10 que podía observar a unos cien metros de la plaza principal como el agua circulaba “a una velocidad alta, como si fuera un río torrentoso”.
Uno de los edificios que sufrieron las consecuencias de las inundaciones es el Museo Ricardo Güiraldes, de tradición campesina. En tanto, una ruta que conduce a la ciudad permanece cortada debido al anegamiento del agua. Las autoridades investigan si varios canales construidos de forma irregular por productores rurales en sus campos para verter la acumulación de agua en el río contribuyeron a provocar las inundaciones.
En la localidad de Salto, hay más de 400 evacuados por el desbordamiento de un río, informó al canal de televisión Todo Noticias Juan Carlos Godoy, jefe de Bomberos de la localidad. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene una alerta meteorológico por tormentas severas para siete provincias de Argentina, entre ellas la de Buenos Aires.