La Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán informó que se abrió una indagatoria para esclarecer el homicidio de cuatro personas que evangelizaban en el municipio de Apatzingán.
Los cuatro cuerpos que aparecieron hoy en San Juan de los Plátanos, comunidad del municipio de Apatzingán, en Michoacán, corresponden a los cuatro catequistas que habían desaparecido el pasado sábado de la comunidad de La Ruana, así lo confirmó Hipólito Mora Chávez, fundador de autodefensas michoacanas.
Se ha solicitado la confirmación de esta versión a la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, pero de la oficina de prensa de la dependencia estatal se ha negado todo tipo de datos al respecto, la PGJE se ha limitado a difundir un boletín donde informa el inicio de la carpeta de investigación por el múltiple homicidio, pero se omite abundar en el tema a pesar de que los cuerpos ya fueron identificados por los deudos.
Desde el pasado sábado 1 de octubre, familiares y amigos de los cuatro evangelizadores, difundieron imágenes con datos personales de los desaparecidos, solicitaban el auxilio para encontrarlos o información de su paradero y fue hasta ayer cuando supieron de ellos, es decir, una vez que fueron localizados sin vida.
Los cuatro jóvenes pertenecían al Grupo Arcoíris, dedicado a evangelizar a niños y niñas en la región de Apatzingán.
Las víctimas fueron identificadas como: Wilibaldo Hernández, Adán Valencia, Jesús López Urbina y Jesús Ayala Aguilar, este último apodado “El Chuy”, es quien formó parte de las filas autodefensas, según informó Hipólito.
Él los recuerda a cuatro como “muchachos de bien, trabajadores, ayudaban a sus familias, incluso el papá de El Chuy, murió el 16 de diciembre en la emboscada que nos hizo El Americano (Luis Antonio Torres González)”.
Los cuerpos de los cuatro hombres fueron localizados en una brecha de San Juan de los Plátanos, tenían visibles huellas de tortura además de varios impactos de bala; estaban en estado de descomposición, semidesnudos, envueltos con bolsas de plástico.
Mientras que el cuerpo de Jesús Ayala, “El Chuy” tenía puesto un chaleco táctico.
En Buenavista, particularmente en La Ruana existe una rivalidad entre Hipólito Mora Chávez y Luis Antonio Torres González, desde que ambos lideraban a los grupos de autodefensas.