.Extremistas islámicos liberaron australiana secuestrada Extremistas islámicos liberaron a una mujer australiana secuestrada el mes pasado en el norte de Burkina Faso, aunque su esposo sigue en cautiverio pese a las peticiones de la familia y los esfuerzos de las autoridades de obtener su liberación.
Jocelyn Elliott y su esposo, el cirujano Ken Elliott, fueron secuestrados el 15 de enero cerca de la localidad occidental de Djibo, en Burkina Faso, donde dirigen una clínica médica desde hace cuatro décadas. El ala norteafricana de Al Qaeda se atribuyó la autoría del secuestro, aunque el grupo dijo el viernes en una grabación de audio que liberarían a Jocelyn Elliott para “no implicar a las mujeres en la guerra”. Los Elliott son octogenarios.
La mujer fue liberada el sábado en la vecina Níger, donde apareció junto al presidente, Mahamadou Issoufou, en la localidad de Dosso, unos 140 kilómetros (90 millas) al sureste de la capital Niamey.
Issoufou trabajó con los servicios de inteligencia de Burkina Faso para garantizar su liberación, indicó Abdourahmane Alilou, portavoz del presidente de Níger.
Medios australianos difundieron el domingo un comunicado de la familia de los Elliott pidiendo que también el hombre fuera liberado.
“Confiamos en que los principios morales y guías de los que han liberado a nuestra madre se apliquen también a nuestro anciano padre, que ha servido a la comunidad de Djibo y el Sahel durante más de la mitad de su vida”, indicó el comunicado.
El grupo armado responsable del secuestro, Al Qaeda en el Magreb Islámico, saltó a la fama en parte por secuestros a cambio de rescates contra turistas y cooperantes extranjeros.
En los últimos meses, el grupo acaparó titulares al reclamar la autoría de varios atentados llamativos en el África occidental, como uno con 20 muertos contra un hotel de la capital de Mali en noviembre y otro con 30 muertos en la capital de Burkina Faso, el mismo día en que fueron secuestrados los Elliott.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, prometió seguir trabajando con los gobiernos regionales para conseguir la liberación de Ken Elliott.
“Tratamos con una difícil situación diplomática, y el gobierno de Burkina-Faso está trabajando muy bien en ello, y seguiremos en contacto con ellos”, dijo a la Australian Broadcasting Corporation.