El presidente del grupo suizo Swatch, Nicolas Hayek, murió este lunes de un paro cardíaco en las oficinas de su empresa, que elevó al rango de número uno mundial de la relojería.
“Nicolas G. Hayek, Presidente y administrador delegado del Consejo de administración de Swatch Group, falleció hoy, de manera inesperada, de un paro cardíaco mientras trabajaba en su querida empresa”, explicó el grupo en un comunicado.
Contactado por la AFP, el líder mundial de la relojería, cuya sede se encuentra en Bienne, en el centro de Suiza, no quiso hacer más comentarios.
Hayek, natural de Beirut y de 82 años de edad, era una figura emblemática de la relojería suiza y uno de los empresarios helvéticos más conocidos y apreciados del mundo.
Estaba al frente de un emporio que agrupa las marcas de lujo Omega, Breguet, Tissot, Blancpain y Longines.
El grupo, que se mostró discreto sobre las circunstancias del fallecimiento, destacó los “inmensos servicios” de Hayek “en el salvamento de la industria relojera suiza”, recordando que contribuyó en gran medida “a la creación y el desarrollo de Swatch Group”.
Hayek, presidente del grupo desde 2006, fue siempre muy activo en la empresa, donde su hijo Nick asumió como director general en 2003.
En su último discurso pronunciado con motivo de la asamblea general del grupo, Hayek anunció que el ejercicio de 2010 conocería un “récord”, señal de la vitalidad de la empresa, que ha superado la crisis financiera sin sufrir demasiado.