El fentanilo, la droga que mató a Prince empieza a ganar terreno en Guerrero. Filo de Caballos es tierra de nadie; es zona de disputa de grupos delictivos que ante la inseguridad han obligado al cierre de escuelas y a que doctores emigren, y ahora, es la tierra que produce el opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína
Esta comunidad enclavada en la espina dorsal de la sierra de Guerrero, con apenas 900 habitantes se ha convertido en punto estratégico para el narco.
Aquí se negocia la goma de opio y ya se empieza a producir el fentanilo artesanal en pequeñas cantidades, señaló J. M. Ahrens en un reportaje publicado por el diario español El País.
Se comercializa en la clandestinidad, en pequeñas dosis se presume la bolsita al comprador. No tocar, piden al mostrar la droga.
Ocurre en una pequeña casa de comidas. Han traído el fentanilo envuelto en una bolsita de plástico que han depositado amorosamente sobre la mesa. De un desagradable color beige claro, los campesinos explican que ha sido mezclado con heroína. Uno, con cierta autosuficiencia, señala incluso que la producen ellos mismos, ahí en la sierra”, relata Ahrens.
Un intenso olor a medicina emana de los paquetes, así se muestra, enfrente de los comensales, con toda tranquilidad se le dice al comprador de la potencia. “Esto es lo más potente que hay en el mundo”, aseguran.