Entre mímica, clown, malabares y carcajadas, anoche llegó a su fin la tercera edición del Festival Internacional de la Risa en el Teatro Reforma del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en esta capital.
En la “Gala de Payasos” un total de ocho artistas cómicos, algunos de ellos caracterizados como payasos, hicieron reir a niños y adultos que se dieron cita en el espacio teatral, donde el protagonista de la noche fue el humor.
Gerson Martínez, Tomate Clown, Pimpolina Clown, Aziz Gual, Nohemí Espinosa, Jesús “Chucho” Díaz, Malcolm Méndez, “Perico” El Payaso Loco y “Yap” el payaso, atraparon la atención de los asistentes con diferentes actos circenses y muchas bromas, incluyendo a los elementos de seguridad del recinto.
Uno a uno desfilaron sobre el escenario, ofreciendo pequeños sketches de cerca de 10 minutos, suficientes para despertar las risas e interactuar con un público que con ovaciones y aplausos reconoció el extraordinario trabajo de estos “expertos de las risas”.
Arrojando confeti, realizando malabares y actos de magia, contando chistes y en algunos casos haciendo énfasis en la pantomima y el clown, los payasos contagiaron de su fino y por momentos, patético humor.
La gala comenzó con la presencia un payaso, quien recurriendo por momentos al clown y pantomima, despertó las primeras risas de los presentes; algunos de ellos, invitados a subir al escenario para ser parte del espectáculo.
Enseguida, arribó “Yap” para realizar extraordinarios malabares sobre un monociclo, al tiempo que tuvo como ayudantes a dos personas de entre el público.
De inmediato apareció “Perico. El payaso loco”, para seguir con las risas, muy a su manera: comiendo en su sketch y expresándose con un gracioso léxico; más tarde, tocó el turno a Malcolm Méndez, especialista en el alambre flojo, con el que puso a “temblar” de manera graciosa a los asistentes.
El clown nuevamente se hizo presente con el número de Jesús “Chucho” Díaz, quien también acaparó las miradas y en la recta final aparecieron Nohemí Espinosa, miembro fundadora de la Sensacional Orquesta Lavadero para dar una “probadita” de su talento.
Aziz Gual apareció detrás de las cortinas del escenario para presentar un número en el que retoma los valores fundamentales de la vida, la inocencia perdida en algún punto de la infancia; segundos después, encantó la presencia de Pimpolina Clown, directora y organizadora del festival.
El cierre estuvo a cargo de la destreza e ingenuidad de Víctor Ávalos, mejor conocido como Tomate Clown, quien seduho a un público que lo arropó en aplausos.
De acuerdo con los organizadores, este festejo buscó sorprender al público con una programación original hilarante que genere una verdadera catarsis colectiva a través de la risa.