Por fin, Fiat puede estar tranquilo así como miles de empleados y la mismísima casa blanca, ya que Chrysler se vende.
Sucede que la suprema corte de Estados Unidos avalo y confirmo lo que se venía deseando en todas las atmosferas de los negocios, el que la firma norteamericana y tan devaluada así como mal trecha, se vendiera y reestructurara la economía de la armadora norteamericana.
El problema, es que se vea los diseños de estados unidos y no se tenga a sus ingenieros automotrices las principales armadoras, a renovar, rediseñar, modificar y hacer atractivos los modelos para los embates de ahorro energético, así como también, de costo, contaminante, etc. etc. etc.
Y aun mas problemático, es que pareciera que ni se tiene la capacidad para ello en Estados Unidos.
Felicidades a la firma italiana que esta viendo por una honrada administración, pudiera entrar a la competencia mundial del mercado, cuando jamás hubiera podido entrar por la pugna tan fuerte entre firmas asiáticas.