A petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el gobierno de Suiza detuvo a siete altos funcionarios de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), acusados de recibir, desde 1990, millones de dólares en sobornos, entre otros actos de corrupción.
Entre los capturados que estarán sujetos a un proceso de extradición destacan Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y hasta ayer presidente de la Concacaf, y Eugenio Figueredo, vicepresidente del organismo rector del futbol mundial.
La investigación estadunidense involucra en total a nueve dirigentes y a cinco empresarios.
Tras las detenciones, la Fiscalía de Suiza dijo que abrió procedimientos criminales contra personas desconocidas sospechosas de lavado de dinero en conexión con la asignación de las sedes mundialistas de Rusia 2018 y Qatar 2022.
En el curso de estos procedimientos, ayer fueron asegurados documentos y datos electrónicos de la oficina de la FIFA en Zúrich.
Estos documentos fueron facilitados por el propio organismo que le había solicitado que abriera una investigación, como parte afectada, en noviembre de 2014.
Las autoridades suizas de justicia precisaron que ya habían solicitado a instituciones bancarias de ese país información relacionada con el caso.
La FIFA, dirigida por Joseph Blatter, aseguró que los Mundiales de 2018 y 2022 se realizarán en las sedes previstas.
En un comunicado, Blatter reconoció que el organismo pasa por un momento difícil. “Le damos la bienvenida a estas investigaciones de EU y Suiza”.
Figuras del futbol mundial, como Diego Armando Maradona, Gary Lineker y Romario apoyaron las investigaciones contra el organismo al que señalaron de corrupto.
Pese al escándalo, la FIFA realizará mañana la elección para renovar la dirigencia del organismo o por la continuidad de Blatter por un quinto periodo.
La Federación Mexicana de Futbol emitió un comunicado en el que refrendó su compromiso de “proteger la integridad, la ética y la transparencia de nuestro deporte, repudiando todo acto de corrupción”.