Infantes de marina filipinos mataron el domingo a un comandante y cinco milicianos relacionados con al-Qaida en un ataque contra un campamento rebelde en una isla sureña, dijo un alto mando militar.
Un pelotón de operaciones especiales atacó el campamento de la milicia Abu Sayyaf en las afueras del municipio de Maimbung, en la isla de Jolo, después de obtener reportes de inteligencia sobre que dos de los líderes milicianos, Umbra Jumdail y Albader Parad, se encontraban ahí, dijo el teniente general Benjamin Dolorfino, jefe del Comando de Mindanao Occidental.
Cuatro civiles identificaron el cuerpo de Parad en una unidad militar en Jolo, dijo Dolorfino. Añadió que un hermano menor de Jumdail, Abdulhaman Jumdail, también murió.
“Es un avance muy significativo en nuestra campaña porque sabemos que Albader Parad es uno de los líderes influyentes (de Abu Sayyaf)”, dijo Dolorfino a The Associated Press. “Esto desmoralizará a los demás miembros y demuestra que no podrán ocultarse para siempre del alcance de la ley”.
Las fuerzas regulares tuvieron un contacto inicial con el grupo de Parad el sábado por la noche y lo alcanzaron en su campamento el domingo por la madrugada, dijo el militar.
Un infante de marina murió en el ataque y otros tres resultaron heridos en el enfrentamiento, dijo el vocero de la infantería de marina, el teniente coronel Edgard Arévalo.
Las autoridades intentaban verificar un reporte inicial sobre que uno de los comandantes de Abu Sayyaf había muerto en el asalto, dijo Dolorfino. La operación surgió por un “reporte de inteligencia muy detallado” sobre que los dos comandantes milicianos se encontraban ahí agregó.
La recuperación de los milicianos muertos y sus armas dijo que los integrantes de Abu Sayyaf fueron tomados por sorpresa y podrían haber más muertes entre ellos ya que es poco común que abandonen los cadáveres de sus compañeros, dijo Dolorfino.
El teniente general dijo que el pelotón de 30 infantes de marina contó con respaldo militar para impedir el escape de los milicianos en Jolo, donde han operado por años a pesar de una campaña militar apoyada por Estados Unidos contra ellos.
Abu Sayyaf, que cuenta con unos 400 combatientes, ha sido acusada de numerosos ataques con bombas, decapitaciones y secuestros de filipinos y extranjeros, incluyendo estadounidenses. Se cree que al-Qaida le ha provisto fondos y forma parte de una lista estadounidense de organizaciones terroristas.
El gobierno estadounidense ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por Jumdail, también conocido como el doctor Abu y otra de 15.000 por Parad, que está acusado del secuestro de tres trabajadores de la Cruz Roja ocurrido el año pasado. Los secuestrados, un filipino, un italiano y un suizo fueron liberados finalmente por los milicianos.