Hay personas que mejor deberián quedarse calladas, por ejemplo la secuestradora Florence Cassez, quien por cierto, antes de que cualquiera me diga que es incorrecto decirle así, el debido proceso de su detención fue mal llevado, violado, pero no por eso la sociedad mexicana puede decir que Florence Cassez es inocente, no en balde y si lo fuera, no ubiera salido corriendo y ahora, envalentonada desde Francia haga lo que haga,, hable pestes del país donde vino a enamorarse de un criminal y ser complice de la secuestradora.
La francesa Florence Cassez, liberada de una cárcel mexicana sin cumplir 60 años de condena por secuestro, aunque con elementoss como para que pasara un lustro más encerrada minimo, interpuso una demanda por daño moral contra el expresidente Felipe Calderón, informó su abogado, José Patiño Hurtado. Es su derecho, felicidades, pero la cuestión es que nos gustaria ver si prospera y no por defender a Felipe Calderón sino porque la propia Florence Cassez esta estirando la liga de la justicia mexicana mucho más de lo que deberia.
Piden la fracesa Florence Cassez indemnización por 36 millones de dólares, de acuerdo con la capacidad económica y el daño sufrido, porque “la mataron en vida”, si este tipo de acciones en México prosperaran pues medio mexico habria sido ya rico, el gobierno tendría mejor impartición de justicia y todos felices y contentos, pero oh sorpresa, la propia Florence Cassez y su sequito de abogados tendran que aguardar turno ya que esto no avanza.
Florence Cassez llegó a México en 2003 y fue detenida el 8 de diciembre de 2005, acusada por participar con una banda de secuestradores liderada por su entonces novio Israel Vallarta. Que conste, aunque le abrieron la puerta, la justicia no rechazó que es una secuestradora más, de los cientos y cientos en libertad. Que venga a México, aun hay seguns e sabe, cuentas pendientes.