Egipto abrió el sábado su frontera con la Franja de Gaza por primera vez en meses.
Una vez recuperada la actividad el sábado por la mañana, el paso fronterizo de Rafa estará abierto seis horas diarias durante tres días, y 15.000 palestinos han pedido permiso de salida a Egipto, dijo Maher Abu Sabha, responsable del cruce en Gaza.
Dijo que se trataba de casos humanitarios, enfermos, estudiantes y residentes árabes cuyos permisos estaban a punto de perder vigencia. Sin embargo, añadió, se prevé que apenas 1.500 personas efectuarán el cruce.
Rafah es la única salida de Gaza al mundo exterior sin pasar por los controles de Israel. Desde que el grupo insurgente Hamas tomó el control de la franja costera en 2007, Egipto mantuvo el paso mayoritariamente cerrado. La situación empeoró tras el derrocamiento del presidente islamista Mohammed Morsi, miembro de la Hermandad Musulmana, en 2013. Hamas es una rama de la Hermandad.
Egipto abrió el paso de Rafah en ambas direcciones solo cinco días en lo que va de año. El mes pasado lo hizo para permitir el regreso de palestinos varados en su territorio.
Fuera del cruce, cientos de palestinos pugnaban por abordar uno de los autobuses. Uno de ellos era Jaled Abu Okal, de 27 años, estudiante de medicina en Malasia que llegó a visitar a su familia tras la guerra de julio del año pasado y desde entonces no había podido salir.
“Si no puedo salir esta vez, perderé otro año (lectivo)”, dijo Okal. “Ya perdí uno”.
Fuera del salon una mujer y sus dos hijas estaban sentadas en el polvo, los ojos llenos de lágrimas. Youssra Abu Qouta, la madre, quiere llevar a las niñas de nuevee y 11 años a recibir tratamiento en un hospital egipcio.
“Vengo aquí cada vez que abren el cruce, pero no hay suerte”, dijo. “Nos arrojan aquí como perros”.