Y si algunos de mis apreciables lectores cree que el frió detendría los incendios forestales, temo decirles que no.
Fíjense que el incendio que comenzó esta madrugada en las montañas de Malibú en el estado norteamericano de California se ha extendido rápidamente en las últimas horas y ha arrasado más de 600 hectáreas.
Lo peor de todo es que auque esta la zona afectada ya casi no tiene vientos pero sigue estando sumamente seco el ambiente lo que favorece al fuego.