La Secretaría de la Función Pública (SFP) se abocará a concretar las acciones propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto para combatir la corrupción y lograr un gobierno eficaz, apegado a la legalidad y transparente, afirmó su titular Virgilio Andrade Martínez. De esta manera es como hoy el presidente Enrique Peña Nieto le dio la bienvenida a Virgilio Andrade Martínez como nuevo titular de la Función Pública
Luego de rendir protesta como nuevo titular de la Secretaría de la Función Pública Andrade Martínez se dijo consiente de que la ciudadanía demanda de manera intensa acciones para cerrar espacios a la corrupción en el ejercicio administrativo y público, por ello trabajará para fortalecer la transparencia. Cuentan organizaciones no gubernamentales de que la corrupción en México cuesta entre 1 a 3 puntos del producto interno bruto, lo que se traduce en unos 600 mil millones de pesos.
“Frenar los espacios a la corrupción es una condición indispensable para otorgar confianza, así como para garantizar la inversión y por ende mejorar las condiciones de la economía”, afirmó el nuevo secretario de la Función Pública.
En su discurso mencionó los señalamientos a posibles conflictos de interés, refiriéndose a la compra de casas a empresas que han sido contratistas de su gobierno.
La constructora Grupo Higa, integrante del consorcio constructor que había ganado la licitación para el tren México-Querétaro, vendió casas a Angélica Rivera y al secretario Luis Videgaray, y según una nota del diario The Wall Street Journal, el presidente compró una casa a la Constructora y Urbanizadora Ixtapan de la Sal cuando era gobernador del Estado de México. La empresa ha obtenido contratos en el gobierno federal y el Estado de México.
Peña Nieto insistió en que no existe conflicto de interés en su caso. “El Presidente no otorga contratos, no adjudica compras ni obras, ni participa en ningún comité de adquisiciones, arrendamientos o servicios. Y no obstante estas aclaraciones, soy consciente de que los señalamientos realizados generaron la apariencia de algo indebido, algo que en realidad no ocurrió. Esta percepción se explica, en gran medida, porque en México no tenemos los instrumentos para determinar cómo aclarar posibles conflictos de interés”, dijo.