El consejo ejecutivo de la UNESCO eligió el martes a la búlgara Irina Bokova como su futura directora general, frente al polémico candidato egipcio Faruk Hosni, acusado de antisemita, poniendo fin así a un inédito suspense en el seno de esta organización de la ONU.
Bokova, una ex comunista de 57 años, será además la primera mujer en dirigir la UNESCO. A partir de diciembre reemplazará al japonés Koichiro Matsuura, que habrá cumplido su segundo mandato.
“Irina Bokova, candidata presentada por Bulgaria, ha sido designada por la mayoría de los sufragios del consejo ejecutivo. Ha tenido el apoyo de 31 votos”, afirmó el presidente de esa instancia, el beninés Olabiyi Balola Joseph Yai.
En la quinta y última vuelta celebrada en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, Bokova, embajadora de Bulgaria en Francia, obtuvo 31 votos de los 58 miembros del consejo ejecutivo, indicaron fuentes diplomáticas.
Hosni, de 71 años, presentado como favorito al cargo que nunca ocupó un director general de origen árabe, obtuvo 27 votos, agregaron esas fuentes.
Tras su elección, Bokova felicitó a su rival egipcio por el cual, dijo “sintió mucha amistad y respeto, como por todos los candidatos”.
“Espero que trabajemos juntos porque nunca he creído en la idea del choque de civilizaciones”, afirmó a la prensa Bokova.
Irina Bokova, nacida en 1952 en Sofía, será además la primera representante de un país del ex bloque soviético que accede a la dirección de la UNESCO.
Bokova, una de las personalidades más populares del Partido Socialista de Bulgaria (ex comunista), cursó estudios en Moscú y se especializó en la Universidad de Harvard.
Candidata a vicepresidenta de su país junto al socialista Ivan Marazov en 1996, Bokova tiene amplia experiencia diplomática. Hasta ahora también era la representante permanente de su país ante la UNESCO.
Este resultado pone fin al suspense que se intensificó desde el pasado jueves luego de la primera votación del consejo ejecutivo entre nueve candidatos, entre éstos la ecuatoriana Ivonne Baki, ex embajadora de su país en Estados Unidos, pero también la comisaria europea de Relaciones Exteriores, la austríaca Benita Ferrero Waldner.
El sábado, tras una tercera vuelta en la que Bokova había superado por dos votos a Ferrero Waldner, las delegaciones europeas ante la UNESCO mantuvieron “intensas negociaciones” para decidir cuál de las dos europeas seguiría en liza, mientras aumentaba la presión para contrarrestar al candidato egipcio.
La perspectiva de Hosni, de 71 años, ministro de Cultura de su país desde hace 20 años, se convirtiera en director general de la UNESCO, organización llamada a defender el diálogo entre culturas, generó una viva polémica.
Organizaciones judías e intelectuales lo acusaron de antisemitismo, de hacer afirmaciones anti-israelíes y de pertenecer a un régimen que practica la censura.
De hecho, Israel se congratuló por el nombramiento de Bokova. Israel “celebra la elección y está convencido de que su fructuosa cooperación con la UNESCO se prolongará y se fortalecerá”, afirmó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Ante el margen tan escaso que separaba a Bokova y Hosni de cara a la cuarta votación del lunes, Ecuador decidió retirar a su candidata.
Baki agradeció el martes al presidente ecuatoriano Rafael Correa por “haberle permitido representarlo con honor” en esta elección, según un comunicado enviado a la.
La elección de Bokova en la quinta vuelta, que finalmente no necesitó un sorteo, deberá ser ratificada por voto secreto el 15 de octubre, durante la 35 Conferencia General de la UNESCO, que tendrá lugar del 6 al 23 de octubre