Todo mundo en Nueva York se pregunta ¿donde esta Gary Russo?
Era el obrero de la construcción de la voz aterciopelada, un albañil amante del karaoke cuyas serenatas desde un túnel del metro en construcción llamaban poderosamente la atención de los transeúntes. Cuatro años después de su cuarto de hora de fama, el “Sinatra de la Segunda Avenida” de Nueva York es buscado por una razón más sombría: está desaparecido desde que salió de su casa poco después de la medianoche del 28 de julio.
La policía y los familiares buscan a Gary Russo, quien desde su escenario en una obra en construcción del metro de Nueva York dio un nuevo giro al mensaje de “si triunfo aquí puedo triunfar en cualquier parte” de “New York, New York”, una de sus canciones, pero los reflectores se fueron apagando y aunque Russo seguía cantando, un amigo dice que últimamente no sabía dónde concentrar esa energía creadora a la que atribuía la transformación de su vida.
“Cuando empecé a hacer lo que realmente me gusta -cantar para otros-, descubrí lo que buscaba. A mí mismo”, escribió Russo en un libro de autoayuda de 2012, del cual es autor junto con un primo suyo psicólogo.
La familia y los amigos buscan con desesperación a Russo, de 54 años, divorciado y padre de dos hijos. Han colocado afiches y recorrido Howard Beach, su barrio en la costa de Queens. Su empleador, Kiewit Corp. de Omaha. Nebraska, ha hecho correr la voz con la esperanza de encontrarlo, dijo el vocero Bob Kula. La policía ha registrado hospitales, tejados, ríos, túneles del metro, lugares de trabajo y otros sitios que Russo solía frecuentar.
Hallaron su auto abandonado cerca de un campo de juncos en Howard Beach el lunes pasado, dijo su viejo amigo Rich Belziti, quien participa de la búsqueda.
Gary Russo trabajaba en la construcción de la futura línea del metro bajo la Segunda Avenida, en el lado este de Manhattan, en julio de 2011 cuando decidió aprovechar el descanso del mediodía para hacer algo que anhelaba: cantar en público.
Con una máquina de karaoke y un cartel que invitaba a los vecinos a disfrutar de la música, empezó a entonar canciones como “Moritat” y “Sweet Caroline”.
Los transeúntes se detenían a bailar. Sus compañeros de trabajo le hacían coro. Adicionalmente, un video filmado por un vecino de Russo cantando “Summer Wind”, un éxito de Frank Sinatra, llamó la atención de la prensa y tuvo más de un millón de visitas en internet.
En pocas semanas, empezó a aparecer en televisión, en el histórico club de jazz Blue Note y fue invitado a cantar “New York, New York” en la largada de la Maratón de Nueva York.
Sin embargo, esto duró poco. Al cabo de un mes lo trasladaron a otro lugar de trabajo donde, según él, su actuación no tenía cabida. Las televisoras dejaron de llamarlo, aunque seguía cantando en el maratón y en otros lugares.
Últimamente trabajaba en una serie de proyectos, incluida una obra autobiográfica, dijo su amiga Apryl Nebozenko.
“Quería agradar a todos y me parece que se agotó”, dijo. “Personalmente, creo que está en alguna parte y solo necesita desaparecer por un tiempo.