En los últimos meses, la aseguradora GNP ha usado técnicas dilatorias y de convencimiento a través de médicos suscritos a su denominado Círculo Amigos para, mediante pagos que van entre 200 y 300 dólares, remitan a los clientes/pacientes a Centros de Cirugía de Corta Estancia de la firma AsMed, violando la Ética Médica Laica que prohíbe esta práctica en el mundo.
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Rafael Álvarez, médico cirujano y doctor en Ciencias Médicas de la UNAM, dio a conocer que esta práctica, aunque no se encuentra ya penalizada en la Ley General de Salud, es ilegal y se encuentra prohibida en los estatutos de la Asociación Mexicana de Medicina.
Ninguna persona que se haga llamar médico puede realizar esta práctica, pues es violatoria de la Ética Médica Laica que impera en el mundo. Hay países que sí la penalizan, inclusive quitando la licencia. Al terminar en cualquier academia de medicina, es lo primero que se le señala al alumno, inclusive al nivel del juramento hipocrático, el no aceptar este tipo de ‘sobornos’ por parte de aseguradoras, laboratorios u hospitales”.
Según Octavio Rivero Serrano e Irene Durante Montiel, medicos especialistas y catedráticos de la UNAM quienes además impartieron el seminario El Ejercicio Actual de la Medicina, para poder ejercer con ética en este sector, la Academia Nacional de Medicina tiene estatutos que aseguran que el ejercicio del especialista es antiético si el interés de su trabajo es distinto a sólo la beneficencia del enfermo, como cuando su principal interés es el lucro o la notoriedad.
En ocasiones el interés económico se esconde en la participación de los honorarios cobrados por análisis o estudios de gabinete en los que el médico tiene beneficios. Aquí es evidente la falta de justicia. Una falta mayor ocurre cuando existe el proceso de dicotomía que fue penalizado por diversas sociedades médicas desde mucho tiempo atrás, y que consiste en que un médico obtenga una parte del honorario cobrado por referir a un enfermo para tratamiento médico o quirúrgico.
Una variante de esta falta se da cuando existe un doble cobro al enfermo o cuando se le engaña con mejores atenciones a precios bajos, cuando no se le dice que la unidad médica es pobre y se le dan otros medicamentos para ahorrar en detrimento de su salud. Esto es una agresión al principio de justicia”.
Otros especialistas consultados comentaron que en el tema de GNP y AsMed, donde se involucran casos de cirugía, hay condiciones francamente no éticas.