El gobernador de una importante provincia de China fue acusado de deslealtad por el gobernante Partido Comunista y cesado de su puesto, mientras el presidente Xi Jinping sigue consolidando su poder, que algunos han comparado con un culto a la personalidad.
El depuesto gobernador de Sichuan, Wei Hong, se une a la larga lista de damnificados por una amplia operación contra la disidencia, la sociedad civil y los funcionarios corruptos.
Excepcionalmente, las acusaciones contra Wei no incluyeron sobornos. Se le achaca haber violado la “disciplina de partido”, no incumplir la ley, y fue relegado a un puesto secundario y despojado de sus obligaciones dentro del partido.
Wei habría sido “desleal al partido, deshonesto y no valoró las muchas oportunidades que tuvo para recibir educación y rectificar su mala actuación”, dijo la comisión de Inspección de la Disciplina del partido en un comunicado atípicamente largo publicado en su cibersitio.
Junto a una “grave violación de la disciplina política y organizativa”, también intentó sabotear la investigación, se negó a confesar e interfirió con actividades judiciales, agregó .
No se ofrecieron detalles sobre las acusaciones concretas que enfrenta Wei, que pasó la mayor parte de su carrera en el aparato del partido en Sichuan y también fue delegado en los congresos del partido nacional y del gobierno.
La comisión anunció además una investigación a un vicegobernador de la provincial de Guangdong, en el sur del país, por los mismos cargos. Explicó que Liu Zhigeng estaba siendo investigado pero no ofreció más detalles sobre su supuesta violación de la disciplina de partido.
Estas acusaciones parecen mostrar una ampliación de la campaña anticorrupción de Xi para incluir a aquellos que no profesan lealtad a su liderazgo personal, dijo Willy Lam, que sigue de cerca a la élite política china desde la Universidad China de Hong Kong.
Mientras que los líderes anteriores habían tolerado cierto grado de sectarismo, Xi parece decidido a eliminar a todos aquellos que no sigan la línea que marca, agregó Lam. Wei podría ser sospechoso de estar bajo la influencia de uno de los dos predecesores de Xi, Jiang Zemin y Hu Jintao, dijo.