Manifestantes griegos de izquierdas celebraron una sentada el jueves ante el edificio del Ministerio de Finanzas en el centro de Atenas, en una protesta contra el gobierno radical de izquierdas al que acusan de preparar nuevas medidas de austeridad.
Algunos asistentes afiliados al Partido Comunista colocaron una gran pancarta sobre la facha de del edificio, que se encuentra enfrente del Parlamento, con las palabras “Hemos sangrado suficiente, hemos pagado suficiente”.
Las protestas del jueves se celebraron mientras el primer ministro griego, Alexis Tsipras, participa en una ofensiva diplomática en Bruselas para intentar persuadir a los acreedores europeos de que paguen los préstamos del rescate que necesita el país para evitar la suspensión de pagos.
Tsipras celebró el miércoles una breve reunión con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y otra con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande. Tenía previsto continuar sus conversaciones con Juncker el jueves.
El Consejo de Estado griego ordenó este miércoles a los poderes públicos, cuyas cajas están vacías, anular la baja de las jubilaciones instaurada en 2012, pero juzgada inconstitucional, en el marco de la política de austeridad condicionada por los préstamos internacionales al país.
La decisión de la más alta autoridad de justicia administrativa, esperada desde hace varios meses, promete ser difícil de aplicar para el gobierno de Alexis Tsipras, que está a la espera de una financiación de urgencia de sus acreedores y enfrentado a nuevas exigencias de economía presupuestaria por parte de éstos.
La decisión del Consejo de Estado no es retroactiva pero demanda restablecer las jubilaciones principales y complementarias a su nivel del otoño (boreal) de 2012, antes de votarse una ley, en noviembre, que las reducía en un orden de entre el 5 y 10%.