Presionada por el tiempo de las campañas, la Comisión Política del PRD decidió mantener a Gregorio (Greg) Sánchez Martínez como su candidato, pese a que éste enfrenta un proceso que le suspendió sus derechos políticos.
La decisión del PRD dejó de lado la posibilidad de sumarse a la campaña de la panista Adriana Dávila.
Empero, el dirigente nacional del PAN, César Nava, abrió la puerta al PRD para concertar una alianza de facto en Tlaxcala.
Nava consideró que es posible construir un proyecto común, pero sería encabezado por la abanderada albiazul Adriana Dávila Fernández, siempre y cuando decline la perredista Minerva Hernández