La crisis económica, el golpe de Estado en Honduras, la lucha contra el narcotráfico y la migración son algunos de los temas principales que los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá discutirán durante una cumbre que arranca el domingo.
Y me pregunto, ¿tienen cabeza tiempo y sobretodo, soluciones reales para todo ello o solamente como bloque comercial ante los próximos retos del mundo, estarán dispuestos a tomarse la foto?
Es verdad que las comisiones estarán trabajando por separado y los mandatarios solamente estarán signando los acuerdos, pero… en este primer encuentro regional en que participará el presidente estadounidense Barack Obama, hay una agenda sencillamente regazada por mucho.
Veamos, Felipe Calderón discutirá con el primer ministro canadiense Stephen Harper la forma de revertir el recién impuesto requisito de visas a mexicanos que viajen a Canadá y que creó tensión entre ambos países, pero mientras la educación de los mexicanos no cambie y dejen de aprovecharse de la ley migratoria canadiense, veo difícil se revienta esta medida.
La agenda se divide de esta forma; durante el primer día de la jornada, cada líder tendrá reuniones bilaterales después, habrá una cena privada y el lunes habrá dos sesiones de trabajo y un informe a medios de prensa, ¿estamos?
Veo demasiado para dos días pero, son los primeros encuentros y ojala, no venga otro cambio en la agenda bilateral al menos con Estados Unidos, como el 11 de septiembre, que sencillamente no estaría lanzando al abismo con nuestros vecinos.