Seis hombres detenidos desde hace años en Guantánamo llegaron el sábado a Omán, en el primer traslado de presos de la cárcel estadounidense para presuntos terroristas en cinco meses mientras el Congreso considera nuevas restricciones sobre estos movimientos.
Los seis detenidos – todos procedentes de Yemen, vecino de Omán y devastado por la guerra – embarcaron en un vuelo desde el centro de detención estadunidense en Cuba el viernes, con lo que la población reclusa de Guantánamo es ahora de 116 personas. El traslado supone que el presidente Barack Obama ha desalojado ya a más de la mitad de los 242 detenidos que albergaba el penal cuando llegó al cargo tras prometer su cierre en campaña.
Pero Obama está lejos aún de alcanzar su objetivo a un año de dejar el poder, las aprobaciones para los últimos traslados llegan lentamente desde el Pentágono y los legisladores amenazan con dificultar todavía más estos procesos. Las deportaciones a Omán son las primeras en recibir el visto bueno final del secretario de Defensa Ash Carter, quien lleva cuatro meses en el puesto.
Entre los trasladados el viernes están Emad Abdullah Hassan, que inició huelgas de hambre en 2007 para protestar por su confinamiento sin cargos en su contra desde 2002. En documentos judiciales de protesta por prácticas de alimentación forzada, Hassan dijo que los detenidos habían sido obligados a ingerir hasta casi 3,8 litros (un galón) de nutrientes y agua a la vez.
Los otros cinco detenidos enviados a Omán fueron identificados por el Pentágono como Idris Ahmad `Abd Al Qadir Idris, Sharaf Ahmad Muhammad Mas’ud, Jalal Salam Awad Awad, Saa’d Nasser Moqbil Al Azani y Muhammad Ali Salem Al Zarnuki
“Estados Unidos agradece al gobierno de Omán su gesto humanitario y disposición para respaldar los esfuerzos estadounidenses en marcha para cerrar el centro de detención de Guantánamo”, dijo el departamento de Defensa en el comunicado que anunció los traslados. “Estados Unidos se coordinó con el gobierno de Omán para garantizar que estos traslados se lleven a cabo con la seguridad y el trato adecuados”.
La agencia de noticias estatal de Omán informó a primera hora del sábado de la llegada de los hombres al sultanato, donde vivirán “temporalmente”, sin ofrecer más detales. El sultán Qaboos bin Said aprobó el viaje de los reos al país para ayudar al gobierno de Washington al tiempo que consideró las “circunstancias humanitarias” de los reos, apuntó la agencia.
Los 11 detenidos trasladados en lo que va de año procedían de Yemen. Cuarenta y tres de los 51 presos que todavía están en el centro pero que recibieron aprobación para su traslado proceden también la nación de Oriente Medio. El gobierno de Obama no los envía a su país de origen por la inestabilidad actual y ha estado buscando a otros dispuestos a acogerlos.
Algunos legisladores quieren imponer requisitos más estrictos para el traslado de los detenidos en Guantánamo a otros países. Obama ha amenazado con vetar una ley de la Cámara en parte por estas restricciones.
Un funcionario del gobierno estadounidense dijo que Omán aceptó la llegada de los seis yemeníes hace alrededor de un año. Pero el secretario de Defensa debe dar su aprobación final, y esto ha sido un proceso lento en el Pentágono.