La prisión militar que hay en Guantánamo es un caso que ya esta siendo revisado por las autoridades del Pentagono, queramoslo o no, puesto que los nuevos tiempos de la democracia en Cuba han llegado y soplan a favor de la diplomacia.
El Departamento estadounidense de Defensa estudia de nuevo las prisiones militares de Kansas y de la marina en Carolina del Sur, en un análisis de posibles instalaciones estadounidenses donde mantener a los detenidos de la prisión de Guantánamo, Cuba, dentro de la polémica iniciativa del gobierno de Barack Obama para cerrar el centro de detención.
Un equipo visitó el viernes los Barracones Disciplinarios en Fort Leavenworth y hará lo propio en los Calabozos Consolidados de la Marina en Charleston este mes, indicó capitán de la armada Jeff Davis, portavoz del Pentágono.
El equipo estudiará los costes asociados con la construcción y otros cambios que serían necesarios para emplear las instalaciones para alojar a los detenidos, así como para realizar juicios marciales para aquellos acusados de crímenes de guerra.
El cierre del centro de detención en la bahía de Guantánamo ha sido una prioridad para el presidente, Barack Obama, que prometió cerrarlo en su primer día en el cargo. Pero ese esfuerzo ha chocado con persistentes obstáculos, como la rotunda oposición de los republicanos y algunos demócratas en el Congreso, o las dificultades que aún supone el traslado de las docenas de detenidos autorizados a marcharse.