Guerrero, uno de los nueve estados que este año serán escenario de elecciones a gobernador, es una de las entidades con menor crecimiento económico entre 2011 y 2014.
De hecho, Guerrero comparte con Veracruz una de las menores tasas de crecimiento a escala nacional, de tan sólo dos por ciento, de acuerdo con los datos de la organización México ¿cómo vamos? para elaborar los llamados Semáforos Económicos Electorales.
Para ello se toman en cuenta diez indicadores: crecimiento económico, generación de empleo, productividad, pobreza laboral, exportaciones, Estado de derecho, deuda pública, informalidad, diversificación laboral y desigualdad.
En este sentido, Guerrero tiene siete de esos indicadores en rojo, lo que significa que no ha tenido avance en rubros como crecimiento económico, productividad y exportaciones.
“El avance de cada estado donde habrá elecciones ha sido calculado para mostrar qué tanto se ha avanzado y qué tanto ha quedado pendiente durante el sexenio que termina”, explica en su análisis México ¿cómo vamos?
También indica que de las entidades federativas con comicios, Guerrero es el que tiene mayor pobreza laboral.
Esto significa que 61.1 de su población está en pobreza laboral —población ocupada que no puede adquirir una canasta alimentaria básica con el ingreso de su trabajo—, es decir, por arriba del promedio nacional de 42 por ciento y casi cuatro puntos porcentuales por encima de la anterior administración en esa entidad federativa.
Por el contrario, en este semáforo económico, Guerrero tiene dos indicadores en verde, es decir, en los que se encuentra mejor que los demás estados y avanzó más rápido: deuda pública y desigualdad.
En el primero de ellos se destaca que disminuyó su saldo de deuda como porcentaje del PIB, al pasar de 1.7 por ciento en 2011 al 1.3 por ciento en 2014.
La deuda pública, cabe recordar, es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las entidades federativas.