El disidente cubano Guillermo Fariñas, que pasó más de cuatro meses en huelga de hambre para pedir la libertad de los presos políticos enfermos, está reportado como “grave” pero en estado “estable”, tras la cirugía urgente de vesícula que le practicaron este viernes.
Según dijo hoy la madre del opositor, Alicia Hernández, Fariñas “sigue reportado grave” y “se mantiene estable” tras la intervención quirúrgica para extirparle la vesícula llena de cálculos, y los médicos le han administrado sedantes porque tiene “dolor intenso”.
Hernández explicó que el disidente se encuentra en la misma sala de terapia intensiva del hospital provincial de Santa Clara (centro de la isla) donde pasó la mayor parte de la huelga de hambre y sed con la que exigía al Gobierno de Raúl Castro la liberación de 26 opositores enfermos.
Además, precisó que los médicos le “vigilan muy de cerca” la trombosis yugular que contrajo durante su ayuno y debido a la cual temían operarlo, después de que se le presentaran al menos dos crisis vesiculares.
Fariñas, periodista y psicólogo de 48 años, inició su ayuno el pasado 24 de febrero tras la muerte del opositor preso Orlando Zapata Tamayo a causa de una huelga de hambre de 85 días.
El 8 de julio abandonó la huelga después de que el Gobierno cubano anunciara su compromiso de liberar a 52 disidentes del Grupo de los 75, condenados en 2003, fruto de un inédito diálogo abierto en mayo pasado con la jerarquía de la Iglesia católica de la isla.
Hasta la fecha suman 28 los presos políticos de ese grupo liberados que han viajado a España siguiendo el proceso de excarcelaciones resultante del diálogo, que es apoyado por el Gobierno español.