Es muy complicado, pero no imposible, que veamos humo blanco por un nuevo dirigente del PAN tras la próxima convención nacional donde, el presidente Felipe Calderón quiere retirar a quien puso, hace un par de años, al frente del mismo partido, Gustavo Madero.
Ahora, la gestión de Gustavo Madero al frente del PAN ha sido terrible, tan mala como la de Cesar Nava y la de German Martínez, tan mala que simplemente veámoslo así, perdió las elecciones en dos estados (Jalisco y Morelos) y claro, la presidencia.
En el proceso interno del PAN, Gustavo Madero jamás supo imponer condiciones de equidad para todos los candidatos, unos gastaban más pero otros descalificaban en fin… una olla de grillos destapada donde nadie sabe para dónde brincara que bicho.
Así que aun cuando Gustavo Madero está aliándose con partes del PAN que no le quieren (como es el ala más conservadora, la llamada El Yunque) y está a todas vistas tratándose de aferrar a la dirección del partido, Felipe Calderón tiene a todos el estado para convencer a consejeros nacionales de retirar de la dirigencia del albiazul a Gustavo Madero y poner a su hermana, Luisa María Calderón Hinojosa quien perdiera el año pasado en Michoacán la elección a gobernadora.