Ya se había tardado Gustavo Madero en decir algo de la reforma hacendaria que presentó el presidente Enrique Peña Nieto, ya se había tardado ya que además, estuvo en la presentación y se hizo el calladito puesto que no tenía ni la más remota idea de que traía en su interior.
Gustavo Madero dice que la reforma hacendaria del gobierno de Enrique Peña Nieto simplemente es regresionista puesto que hay ciertas cosas que son casi impuestos absurdos para la gente, parece que estuviera inventando el color negro o quizá el agua caliente, ya que los impuestos siempre serán poco populares y causaran molestias.
Lo que no entiende o no quiere decir o no le gusta a Gustavo Madero es que ya nos dimos cuenta de que sus formas y figuras de quejarse de las reformas son para tapar el ojo al macho ya que termina pasando línea a los legisladores del PAN y claro, con cada nueva reforma usualmente se pone en riesgo el pacto por México puesto que Gustavo Madero es un doble cara.