El presidente haitiano, René Préval, subrayó hoy la gran desproporción existente entre los fondos necesarios para la reconstrucción de Haití y los que se han recibido hasta el momento, y auguró que el proceso de reconstrucción del país “no será fácil”.
Préval hizo estas consideraciones en un acto conmemorativo de los seis meses transcurridos desde el sismo de 7 grados que azotó la capital, Puerto Príncipe, y varias ciudades cercanas, el cual causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y dejó sin casa a 1,2 millones de haitianos.
El mandatario puso de relieve que sólo para sacar los escombros de las casas destruidas se necesitarán 1.500 millones de dólares, pero las donaciones se sitúan en 35 millones y el apoyo al presupuesto nacional sólo llega a 16 millones.
El jefe de Estado anunció oficialmente el lanzamiento de la fase de reconstrucción para “sacar a las personas desplazadas bajo las carpas”, donde malviven los damnificados desde el día de la tragedia.
Las autoridades, explicó el gobernante, trabajan con comités de nueve campamentos establecidos en Champ de Mars, princpal parque público de la capital, donde varios miles de personas desplazadas decidieron regresar a sus barrios por su propia voluntad.
“La idea es trabajar con la población (…) ver sus dificultades (…) y crear un modelo que pueda reproducirse” en todos los campamentos, declaró Préval, quien enfatizó que se lleva a cabo un “trabajo sistemático y serio”.
Durante el acto, en el que se homenajeó a las víctimas del sismo y a personas de diferentes sectores que prestaron ayuda durante el periodo de máxima urgencia, Préval destacó que “cuidar durante seis meses a 1,2 millones de personas que perdieron sus casas no fue fácil”.
El primer ministro, Jean Max Bellerive, anunció que pronto presentará los “grandes proyectos vinculados a la reconstrucción” de Haití y subrayó la necesidad de conseguir “más coordinación, más diálogo e intercambio para ejecutar un plan único”.
También adelantó que el próximo 22 de julio la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH) realizará una evaluación de los recursos disponibles para poner en marcha su plan de reconstrucción del país e indicará los resultados esperados.
Por su parte, el enviado de la ONU para Haití, Bill Clinton, expresó la necesidad de una mayor cantidad expertos para ayudar a la reconstrucción de la nación caribeña.
Asimismo, valoró la ayuda brindada por Cuba y Venezuela a Haití, y la calificó como una “gran contribución”.
Clinton señaló, como ya lo hizo en junio pasado en la reunión sobre el futuro de Haití celebrada en Punta Cana (este dominicano), que la urgencia de la ayuda a la empobrecida nación es posiblemente el único tema en que Venezuela, Cuba y Estados Unidos están de acuerdo.
El ex mandatario destacó, además, el avance experimentado por Haití seis meses después del sismo en relación con otras grandes catástrofes, como el tsunami de Indonesia de 2004.
La conmemoración de los seis meses del terremoto fue aprovechada también por organizaciones internacionales para hacer balance de la situación en Haití y la ONU destacó desde Ginebra la acuciante necesidad de dar alojamiento a las personas que viven en campamentos improvisados.
La organización estimó que el proceso de reconstrucción no acabará antes de 7 años.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), por su parte, llamó la atención sobre los retos para cubrir las necesidades de más de 800.000 niños afectados y sus familias, que “siguen siendo enormes”.
Otra de las oficinas de la ONU, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), destacó la importancia de atender el área de salud reproductiva en Haití y de reforzar los cuidados en esta materia.
La situación de Haití, además, fue abordada en Washington en un encuentro entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el de la República Dominicana, Leonel Fernández.
Al término de la reunión, Obama indicó que buena parte de la conversación se dedicó a abordar “cómo facilitar una respuesta rápida” para agilizar la asistencia en Haití.
En ese sentido, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, aseguró en un comunicado que la determinación del Gobierno de su país de “apoyar a largo plazo a los haitianos no ha disminuido”.
“Estamos comprometidos con ayudar a hacer realidad la visión haitiana de una nación mejor”, sostuvo.
Durante los actos celebrados en Puerto Príncipe se homenajeó a varias personas y organismos e instituciones locales y extranjeras que tuvieron un papel destacado en los días que siguieron al devastador sismo.
Entre los reconocidos están el jefe civil de la misión de estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), Edmond Mulet, el actor Sean Penn y el periodista y escritor Anderson Cooper.
También fueron distinguidos la Cruz Roja Internacional, el sector de salud local, la brigada médica de Cuba, socorristas locales y extranjeros, así como líderes de campamentos y ministros haitianos