El piloto británico Lewis Hamilton, vigente campeón del mundo, dominó este domingo de principio a fin el GP de Australia de Fórmula 1, primera prueba del Mundial, y Mercedes-AMG consiguió el doblete con el segundo puesto del alemán Nico Rosberg.
Otro alemán, Sebastian Vettel, terminó tercero y se subió al podio en su primera carrera con Ferrari. Tras acabar la carrera, Vettel -cuádruple campeón mundial- gritó un “Forza Ferrari” por radio a sus mecánicos.
Hamilton, que partió desde la primera posición en la parrilla de salida, tuvo un gran inicio y nunca se vio inquietado por Rosberg, incluso cuando éste se acercó a un segundo y medio (vueltas 36 a 52) del británico. El doble campeón inglés dominó esta primera prueba de principio a fin, una carrera en la que solo comenzaron quince monoplazas. “Nico (Rosberg) fue muy rápido durante toda la carrera, y tuve que gestionar muy bien la cantidad de gasolina y el estado de mis neumáticos. Cuando se puso a presionarme, pude reaccionar, por suerte. Ha sido una carrera fantástica para nosotros”, comentó Hamilton tras la llegada.
Esta victoria permite a Hamilton empezar la temporada 2015 como terminó la 2014: con una victoria. Es el 34º éxito en su carrera, aunque solo la segunda vez que gana en Australia (2008, año de su primer Mundial). Este domingo, Lewis volvió a dar muestras de su potencial y se presume un año magnifico para el inglés.
– 13 monoplazas en la segunda vuelta –
“Tal vez no se veía desde fuera, pero he atacado todo el tiempo. El problema es que Lewis no ha cometido un solo error, ha hecho una carrera de campeón del mundo”, resumió Rosberg, subcampeón del mundo el año pasado.
El punto positivo del día para muchos aficionados a la F1 fue el podio de Vettel con la Scuderia. El alemán salía desde la cuarta posición, pero superó al brasileño Felipe Massa (Williams) gracias a su estrategia para parar en boxes, que retrasó hasta la vuelta 24 gracias al buen rendimiento de sus neumáticos. Es realmente genial, y he disfrutado de la vuelta de honor, mirando a los aficionados. Cuando se pilota un coche rojo, es una gran sensación ver que se obtiene una recompensa por todo el trabajo hecho en invierno”, dijo el alemán, quinto el pasado campeonato.
El punto negativo, sobre todo para el público australiano que se acercó hasta el circuito, fue la pobre participación: solo 15 coches tomaron la salida de este Gran Premio. Los dos coches de Manor Marussia no rodaron en los entrenos por lo que no pudieron salir al circuito de Albert Park (Melbourne), el finlandés de Williams, Valtteri Bottas (6º en clasificación) no participó por un problema en la espalda. Y durante la vuelta de instalación el danés Kevin Magnussen (McLaren-Honda) y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull-Renault) tuvieron que abandonar antes de iniciarse la carrera por problemas mecánicos.
El pelotón de coches se redujo todavía más en la primera vuelta, por los abandonos de los dos pilotos de Lotus, el venzolano Pastor Maldonado y el francés Romain Grosjean, por lo que solo quedaban 13 coches en la segunda vuelta de este Gran Premio disputado bajo un sol abrasador.
En cuanto a los debutantes, el brasileño Felipe Nasr se mostró exultante y logró un magnifico quinto puesto con su Sauber, el español Carlos Sainz Jr (Toro Rosso) empezó de manera prometedora la carrera pero una mala parada en boxes le condenó a un meritorio noveno puesto. Sin embargo, Max Verstappen (Toro Rosso), que con 17 años se convirtió en el piloto más joven en disputar una carrera de F1, no pudo terminar la carrera.